Andreína Domínguez
Naturalidad y sencillez son sus principales características. Una varilla de metal decora su labio inferior y diversos tatuajes están impresos en sus brazos. Sobria y al mismo tiempo sonriente, así es Rafaela Requesens, la nueva presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (FCU-UCV), quien nos recibió en las instalaciones de lo que ha sido su alma mater por más de seis años, para relatar cómo asumirá esta nueva faceta.
A su corta edad, reconoce que Venezuela es más de lo que imagina. De hecho, cuando intenta describir lo que esta nación significa para su vida, enmudece. Para ella, resumir en una palabra el amor inmutable que atesora por el país, es un reto, así como lo es su nuevo deber de no permitir que se silencie la voz del estudiante en medio del torbellino de dificultades que atraviesa el país.
Sin miedo y con el corazón en la mano, confiesa que aportará su grano de arena para lograr los cambios que anhelan la mayoría de los jóvenes venezolanos.
-En su condición de mujer, ¿cómo se siente de representar la FCU-UCV?
-Es un orgullo porque una vez más se demuestra que la mujer venezolana es luchadora, sin importar las circunstancias es echada pa’ lante. Eso lo percibimos todos los días cuando vemos a miles de madres en las colas para llevar algo de comer a sus hogares.
-Ha dicho que “hay mucho trabajo por hacer” ¿Cuál es su principal reto?, ¿hay nuevas propuestas ?
-El equipo va a combatir como primer punto el tema de la apatía estudiantil. Es fundamental ese sentimiento de pertenencia hacia la universidad que se ha perdido porque lógicamente los estudiantes tienen otras prioridades como trabajar, buscar alimentos. La lucha también está dirigida en buscar soluciones a los servicios de transporte, becas y comedor de la UCV. Estamos activos con estrategias y propuestas que se van a hacer en conjunto con todos los centros de estudiantes porque al principio siempre hay un acercamiento por parte de la Federación, pero a mitad de gestión se pierde. Lo fundamental es que si queremos recuperar la universidad y salir adelante para darle un mensaje al país, el trabajo tiene que ser en equipo, tanto de la Escuela como de la Federación.
-Ya están trabajando para contrarrestar los problemas internos de la universidad?
-Sí, de hecho hemos tenido varias reuniones con la parte del comedor para ver cómo solventamos las irregularidades. Recientemente estuvimos en una asamblea de transportistas, donde fuimos bien recibidos, ellos están felices de contar con nuestro apoyo; quedamos en tener diferentes mesas de trabajo y próximamente habrá un pronunciamiento por parte del gremio.
Es importante dejar claro que la lucha no es contra ellos que no tienen la culpa de la situación con el pasaje estudiantil que no lo están cobrando, la culpa es del Gobierno.
-¿El comedor está funcionando?
Sí, pero solo con desayuno y cena. Estuvo cerrado hace poco. De la calidad de la comida está encargada una nutricionista que busca llenar todo el tema proteico que necesitan los estudiantes.
-Respecto al servicio de transporte, ¿cuál es la situación con las rutas más largas?
-Las rutas largas que van a La Victoria, La Guaira, Los Teques, hasta ahora están en funcionamiento. A veces no salen porque se dañan autobuses y faltan los repuestos para repararlos.
-¿Cuál es la situación de las becas estudiantiles?
-Hay muchísimos estudiantes que ahorita no la están cobrando; otros que aún siguen recibiendo Bs. 4 mil. La beca está en Bs. 12 mil y la ayudantía es Bs. 15 mil pero de nada sirve aumentarla cuando los precios siguen en alza. La solución no está en incrementar las cosas, es un tema que va más allá y es lo que hay que buscar en conjunto, de igual manera mientras se aumente la beca y el estudiante pueda acceder a ese dinero para su ayuda siempre será positivo.
-En cuanto a la inseguridad, ¿qué aportarán para combatir este problema?
-Aquí la seguridad es horrible porque dependemos de la situación país. Tenemos además un hospital universitario que está abierto al público y resulta difícil restringir el ingreso a la universidad. Estamos planteando cuál podría ser la manera de controlar el ingreso de las personas, tenemos algunos aportes pero nada en concreto.
-¿Cree que se ha perdido la institucionalidad en la UCV?
-Sí, a lo largo de los años creo que se ha dejado de respetar la institución, sin embargo, estamos luchando por recuperarlo. Nosotros como Federación estamos visitando los centros de estudiantes para volver a esa institucionalidad. Que más allá de que sean diferentes equipos los que conforma estos centros, es un tema del compromiso universitario.
-El movimiento estudiantil ha perdido fuerza, ¿por qué?
-Es la misma apatía que mencionaba al principio, producto de las prioridades que hoy tienen la mayoría de los estudiantes. Cuando convocas a una marcha, por ejemplo, cuentas con poca gente, no solo pasa con el sector estudiantil sino con toda la población venezolana, su prioridad no es salir a las calles porque están convencidos que esos intentos no funcionan para sacar al Gobierno. Aun así, queda de nuestra parte volver a mostrar esa fuerza, que va más allá de una protesta, se trata de buscar estrategias, de mantener una organización para lograr salir adelante.
-¿Cómo involucrarán al resto del estudiantado?
-Tú le puedes hablar, pero si no accionamos y demostramos que las cosas van a ser diferentes, eso no va a pasar. Nosotros le hemos hablado a cualquier ucevista que las cosas se están haciendo mal y por tanto vamos a enfocarnos de responderles con acciones, demostrando realmente que no fue por capricho aspirar un cargo de representación estudiantil, sino que nuestras intenciones de mejorar las cosas son reales.
-¿Cuáles considera que fueron los errores de la anterior FCU?
Fue un tema de no tomar decisiones claras. Hoy Venezuela espera un sí o un no. Un vamos hacia allá o hacia acá. No te puedes quedar en el medio porque sucede lo que ha estado ocurriendo, el movimiento estudiantil está apagado. Vemos que cada universidad está tratando de solucionar sus problemas internos, quizás no hubo un acuerdo o llegar a un objetivo en común. En la universidad hay que trabajar con todos los estudiantes no solo con los que cursan política.
-¿Seguirán con las acciones de calle?
-Sí, totalmente. La lucha es y siempre ha sido pacífica, nosotros no podemos caer en lo que juega el Gobierno que es a la violencia. No podemos caer en lo mismo, por eso debemos organizarnos, y que la calle sea un medio y no un fin. Si se va a salir a la calle no será por mero capricho, eso debe tener una organización para evitar eventos como los del 2014 que dejó presos políticos y tantos fallecidos. No queremos que eso se repita.
-El país atraviesa uno de sus momentos más críticos desde todo punto de vista. ¿Cómo percibe la situación criolla?
-Es bastante decepcionante. Estamos en una crisis que afecta no solo a los jóvenes, también a los adultos mayores que buscan en la basura algo que llevar a casa sin ser personas en condición de calle. Ves colas a diario, ves la intolerancia que hay de ambas partes porque el Gobierno se ha encargado de polarizar el tema en todo el país, es algo que hay que rescatar. A mí no me importa si tú tienes una ideología o perteneces a un partido, lo importante es que trabajamos en función de recuperar el país, eso es algo que tienen que entender ambos lados. Rojos, azules, amarillos, no importa de dónde sea. El objetivo es lograr un cambio en Venezuela, pero hay muchos que con su fanatismo no lo entienden.
-En estos momentos representa la voz del estudiante. ¿Cuál considera que debe ser la contribución de los jóvenes universitarios para el país?
-La irreverencia y la chispa de esperanza que necesita Venezuela como la del 17 de febrero que a muchos se les devolvió con las elecciones en la UCV. Nosotros tenemos el deber de decirle al resto que estamos aquí, no todos estamos dispuestos a irnos porque se nos ha complicado la calidad de vida y nuestro futuro. Aquí seguimos echándole pichón, ese es el deber como jóvenes. Aquí estamos para sacar adelante al país, y por supuesto invitando a todos los venezolanos, porque la lucha no solo es nuestra.
-Venezuela se ha convertido en emisor de emigrantes, especialmente de jóvenes profesionales con miras a una mejor calidad de vida. ¿Cuál es su mensaje para ellos?
-A ellos mi apoyo total, también la tienen difícil, comenzar desde cero en un país donde no naciste; nosotros estamos aquí luchando por ellos para que cuando vuelvan vean que aquí también pueden sacar adelante su futuro y no solo el de ellos, no, de lo que viene en camino. En lo personal yo tengo una sobrina y yo no solo lucho por mí. Porque si quizás no haya un cambio en el que yo pueda vivir, quiero que ella viva distinto, que no tenga que salir a la calle a protestar porque la gente se muere de hambre, o porque el comedor universitario no está prestando el servicio, es un tema de pensar en las futuras generaciones.
-¿Qué significa para usted Venezuela?
-Es bastante difícil resumirlo porque no me puedo quedar aquí hablando. Es mi casa, donde nací, me crie, donde he conocido las mejores personas y también a las peores también como este Gobierno. Venezuela es un sentimiento, lo ves hasta en los tatuajes de muchos que lo hacen en honor al país. Es un tema que me deja sin palabras. Es mi todo, y por eso estoy dispuesta a dejarlo todo por ella.
-Hay quienes la tildan de guarimbera, de ilegal porque pasó por encima de una decisión del máximo tribunal del país con la realización de las elecciones universitarias. ¿Qué le responde?
-Que se incluyan en la lucha. No podemos seguir líneas de un gobierno, yo los invito a todos a reflexionar, a que luchemos por un cambio, a mí no me importa quién esté en el Gobierno pero si esa persona está afectando los derechos de todos los venezolanos hay que ir a darle la cara al Gobierno, ellos no pueden poner por encima sus intereses cuando vemos en la calle gente que se muere de hambre.
-¿Qué es ser ucevista en esta época?
-La UCV es la primera casa de estudio. La casa más importante de toda Venezuela. La UCV es la casa que vence las sombras y ahorita estamos luchando para que esas sombras no se apoderen de nuestra universidad. Ser ucevista no es solo venir a clases, el que vive en la universidad y el que a través del deporte y la cultura hace vida y revive ese sentimiento de pertenencia para con la UCV.
-¿Cuánto tiempo lleva estudiando en la UCV?
-Tengo seis años y medios y lo digo con orgullo. Tuve un año donde no vine a la universidad porque estaba estudiando cocina.
-¿La actividad política le ha influido para culminar sus estudios?
-Sí, quizás en su momento me dediqué mucho al tema de la lucha estudiantil y menos a la parte académica, lo cual reconozco que no es lo mejor, porque no puedes descuidar tu carrera. Pero en ese momento, estaba nueva, vino un flujo de emociones, el tema de la lucha de reivindicaciones, de protestar, y me enfocaba en otras cosas.
-Su mensaje para el país.
-Aquí estamos jóvenes resteados si bien nos toca fuerte por la situación del país porque sabemos de lo que es capaz de hacer este Gobierno, que no les importan los derechos fundamentales de los venezolanos, están allí por capricho y están cegados de poder y corrupción. Nosotros estamos aquí, y haremos lo imposible para sacar adelante no solo las universidades sino al país y demostrarle al Gobierno que no le tenemos miedo, que nos ha quitado todo pero n nos va a quitar nuestra irreverencia y las ganas de seguir luchando por un cambio en Venezuela.
2017-03-04