Mildred Manrique Rojas/[email protected]
Para la directiva destituida del partido social-cristiano Copei el tema es claro. Aseguran que más del 90% de la militancia de la tolda ve como una "tramoya de Gobierno" la intervención Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), apoyado por solo siete dirigentes de la tolda verde que fueron designados como junta provisional.
Roberto Enríquez, presidente destituido de Copei, señala que en este caso no hay sino un desate de "ambición, envidia y odio" de un pequeño grupo de militares que quieren candidaturas y cargos. Aseguró que tampoco hay un pase de factura de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sino del Ejecutivo por firmar un acuerdo de transición.
Sin Embargo, aunque ya se han reunido para buscar una solución y salvar el partido de larga trayectoria venezolana. Enríquez afirma que no confía en Pedro Urrieta ni en Ibis Alemán, Alexis Gutiérrez, Wilgen Fernández, Silvia Melina Vásquez, Orlando Medina y Miguel Salazar, los dirigentes que denunciaron antes el TSJ la presunta vulneración de los derechos a la participación política y la asociación con fines políticos, al seleccionar candidatos sin que las Direcciones Estadales fueran consultadas previamente.
Los copeyanos están contrarreloj. Penden 26 candidaturas a la Asamblea Nacional y la paciencia de una base que "pide a gritos" salir pronto de este conflicto. Bajo la lupa están Enrríquez y Urrieta, y este último, según lo dictado por el TSJ, tiene en sus manos el destino del partido.
Lea más de la Conversa en su Diario 2001
2015-08-16