Andreína Domínguez // EFE
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En medio de la oleada de protestas contra el Gobierno nacional, se celebró en La Habana Cuba el XV Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), cuyo tema central fue la crisis de Venezuela.
Durante el acto inaugural, donde estuvo presente la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, reiteró su apoyo a la “no injerencia” en los asuntos internos. A su juicio, “Venezuela es cuna de libertad de nuestra América y bastión del antimperialismo”.
Repudio. En este sentido, rechazó las “componendas oscuras” y la “manipulación caprichosa y aviesa” de la Organización de Estados Americanos (OEA) respecto a la situación criolla.
Además, catalogó la actuación del secretario de la OEA, Luis Almagro, de “perversa, indigna y enloquecida” por impulsar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, pues según Rodríguez esta acción responde a intereses imperialistas.
En el evento se debate la “Declaración de Caracas”, mediante la cual el bloque izquierdista reitera su rechazo la “nueva embestida del imperialismo, el capital trasnacional y las oligarquías nacionales” contra la región y las arbitrarias sanciones estadounidenses contra Venezuela”.
El diplomático fue precisamente quien leyó la declaración y recalcó que ésta contiene las claves “para enfrentar unidos los desafíos en defensa de los procesos de los gobiernos de izquierda y progresistas, para impedir y enfrentar los peligros de que se reviertan los logros alcanzados por los pueblos en los últimos 20 años”.
El presidente Nicolás Maduro clausuró el evento en horas de la noche.
2017-04-10