Carlos Carreño Zabala | [email protected]
Diversidad de paisajes, paradisíacas playas, climas varios y una inigualable belleza natural, caracterizan la totalidad del territorio nacional. Indudablemente, Venezuela encierra una serie de atractivos turísticos que se pierden de vista.
Pese a ello, en los últimos años el turismo en el país mantiene una dura lucha con las condiciones cada vez más precarias que impone el contexto nacional en tiempos de crisis. El sector turístico se aferra a los beneficios que le generan algunas temporadas altas y asuetos, pero su viaje aún no termina de llegar a un destino de éxito.
Motor a medias. En enero del año pasado, el presidente Nicolás Maduro anunció que el sector turismo sería uno de los once motores que impulsarían la economía nacional. Una de las medidas que aprobó a finales de 2016 fue que los prestadores de servicios turísticos podrían cobrar en dólares.
Sin embargo, la política no ha funcionado como se esperaba indican representantes del sector hotelero debido a los tipos de cambio oficiales que existen en la economía.
En marzo de este año, Maduro reafirmó que se estaban impulsando una serie de proyectos que contribuirían a ir poco a poco rompiendo con el rentismo petrolero.
En esa oportunidad, la ministra de Turismo, Marleny Contreras, también expresó que el Gobierno nacional y el sector privado trabajaban en conjunto por el turismo, y precisó que había un plan de inversión para recuperar la red de hoteles Venetur.
La ministra agregó que el turismo era “el petróleo que nunca se acaba”, frase reveladora que resume las potencialidades que tiene la actividad turística para el país y que aún no han sido explotadas. Venezuela sigue manteniendo una deuda con este sector y el motor turístico todavía está lejos de prender.
Cifras que viajan. Los datos sobre el turismo nacional son poco alentadores. Según información aportada por la Federación de Colegios de Profesionales en Turismo de Venezuela, en el año 2016 sólo unos 328.750 turistas internacionales entraron al país por lo favorable que les resulta venir a los extranjeros por la paridad cambiaria.
Paradójicamente, la cifra de los ingresos fue cuadruplicada por la cantidad de los egresos de venezolanos que se situó en 1.375.000 en ese año, según esta Federación.
En cuanto a la ocupación hotelera nacional, el año pasado ésta se ubicó cercana al 07,04% con turistas internacionales y llegó a 11,38% en el caso de los turistas nacionales, lo que representó una ocupación total anual de aproximadamente 18,42%, según datos de este gremio.
Con respecto a los negocios y empresas asociadas con la actividad turística que han cerrado sus puertas, no se manejan cifras oficiales. Pero se estima que un gran número de los mismos ha bajado la santamaría.
De hecho, la Federación de Colegios de Profesionales en Turismo de Venezuela calcula que se han perdido más del 70% de las plazas laborales del sector turístico nacional de las poco más de 550.000 existentes, debido a la crisis económica que atraviesa el país.
Ni cómo viajar. Los vuelos, uno de los principales medios usados por los viajeros para trasladarse, también se han visto afectados en números. Según la Asociación Venezolana de Agencias de Viajes y Turismo (Avavit), a principios de este año la caída de las frecuencias aéreas en el territorio nacional se ubicaba en 70%, lo que significa que solamente está despegando un vuelo de cada cuatro que salían entre los aeropuertos nacionales.
Las aerolíneas también han reducido su oferta de pasajes. Por ello, la imposibilidad de mucho turistas de adquirir boletos aéreos no sólo en temporadas altas sino en cualquier época del año.
La Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación del Turismo (Avemarep), agrega que en lo que va de 2017 la disponibilidad de asientos se ha reducido 50%, el descenso de la demanda es de 12% con relación al año pasado y la venta de boletos hacia el exterior ha caído 55% desde 2015.
El traslado marítimo a destinos como la Isla de Margarita también ha sufrido. La Federación de Colegios de Profesionales en Turismo de Venezuela en octubre de 2016 indicó que el transporte por mar hacia “La Isla” ha mermado en un 80% desde la estatización de la empresa naviera Conferry.
Destino: la esperanza. Aunque la situación del turismo nacional ha venido en declive como muchos de otros ámbitos de la vida venezolana, diversos gremios del sector confían en que el panorama de este 2017 empiece a ser otro. Los datos que se proyectan para la venidera Semana Santa así parecen indicarlo.
Sin embargo, están conscientes de que se trata de un repunte momentáneo y consideran que para que el turismo en el país empiece a ver luz es necesario aplicar medidas económicas, políticas, sociales y de seguridad. De lo contrario, la actividad turística en Venezuela seguirá en su viaje de ida y sin retorno a la debacle.
Margarita, el destino más codiciado
La isla de Margarita, en el estado Nueva Esparta, ha sido históricamente uno de los destinos turísticos preferidos por los venezolanos y extranjeros.
Margarita ofrece infinidad de atractivos turísticos que tratan de no verse invisibilizados por la crisis económica que afronta el país. Sin embargo, hasta en la Perla del Caribe llegan -como turistas en estampida- los efectos de la situación nacional.
La Asociación Venezolana de Agencias de Viaje y de Turismo (Avavit), calcula que la venta de boletos aéreos hacia la isla durante el asueto de Carnaval cayó en 30%, en comparación con el año 2016.
Según la Federación de Profesionales de Turismo de Venezuela, en Margarita casi el 60% de las posadas están en quiebra técnica. Según reseñó el portal web oficial de la Cámara de Turismo del Estado Nueva Esparta (Ctene), el alcalde del municipio Santiago Mariño, Alfredo Díaz, informó recientemente que se ha producido en los últimos nueve meses el cierre definitivo de 854 comercios tan solo en la zona comercial de Porlamar, la capital de su jurisdicción.
En este escenario, los margariteños hacen un esfuerzo por mantener activo el sector turístico y la entidad se apoya en sus hermosas playas, variedad de hoteles y posadas, importantes centros comerciales y amenos sitios nocturnos para seguir gozando de la gracia de los visitantes. La premisa es continuar haciendo que año tras año, los temporadistas locales y foráneos visiten Margarita y que su belleza se imponga a la crisis.
2017-04-07