María O. Cordero
México es uno de los pacos países que aún no decreta una cuarentena forzada por la pandemia del Coronavirus. El presidente de este país, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó hace algunas semanas que las personas debían seguir su rutina en calle para apoyar la economía.
Existen ciudades como Querétaro y Guanajuato donde los mismos propietarios en apoyo con la alcaldía de San Miguel de Allende, decidieron cerrar sus locales para prevenir una expansión al virus.
Jean Pierre Betancourt, quien trabaja como encargado en un restaurante-bar, tiene tres semanas de cuarentena obligatoria debido a que su empleador decidió cerrar el local y se quedó sin ingresos.
“A pesar de que tenemos casi cuatro semanas en cuarentena, hasta hace poco fue que comenzaron a desinfectar las calles y tomar medidas de precaución en los supermercados, como limitar el número de personas que entran mantener distancia de más de un metro en la caja para pagar, y con los parlantes te indican que no debes estar pegado a otras personas, por familia solo entra una persona. En Ciudad de México y Estado de México desde el lunes pasado se decretó cerrar todo excepto lo indispensable farmacias, supermercados y fondas que trabajan solo con delivery”, comenta Betancourt.
Entre tanto, ya llegaron los recibos de los servicios básicos. Si bien la electricidad, gas, internet y telefonía vinieron sin alza alguna, igual debe pagarlos. Además, no saben qué medidas de ayuda a la población más pobre implementará el Gobierno de AMLO.
Alejandro Álvarez tienen cuatro años de haber emigrado y trabaja en Televisa. En esta importante empresa de comunicación social decidieron compartir en tres los grupos de trabajo por lo que tiene que cumplir dos semanas de cuarentena y una semana de labores.
“Este lunes fue que comencé a trabajar de nuevo, estuve 15 días de cuarentena, estoy prestando apoyo en unos programas, los días que estuve en casa hice un mercado grande con mi esposa para ir teniendo comida y salir lo menos posible, igual unas dos veces a la semana pedimos comida en los restaurantes que están cerca de la casa para variar, acá se ve la gente con tapa bocas y poca fluidez en calle, muchas empresas tomaron la iniciativa antes de que el presidente anunciara la cuarentena de mantenerse aislados”, relata Álvarez.
Añade que en su caso sí cobra el sueldo como siempre y le resulta un plus debido a que debe pagar alquiler y servicios. Este mes le tocó cancelar aquellos que le cobran bimensual. Al igual que Betancourt, la facturación llegó sin cambios.
Por su parte Paul Villamizar, quien vive en Estado de México, trabaja con toda normalidad. Indica que a pesar de las medidas que se anuncian, muchas personas se mantienen como si nada en calles y empresas.
“Trabajo a diario y por acá es todo está relativamente normal. En la calle usan tapabocas los que quieren. Con respecto a los pagos que debemos hacer es igual mientras no exista un decreto que pause o exonere esas obligaciones a las personas que nos alquilan siguen haciendo sus cobros. En mi caso estoy trabajando y cobro igual, pero si hay ciudades que entraron en cuarentena por órdenes de los gobernadores y muchos venezolanos han quedado al aire unos están siendo despedidos y otros les adelantan las vacaciones”, relata Villamizar.
Por su parte Génesis Chourio, quien también reside en Estado de México tiene otro panorama de cómo se maneja el tema de la cuarentena. “Las autoridades incentivan a que se queden en sus casa, pero yo igual sigo trabajando. Por la zona donde yo vivo y trabajo que es la misma, todo se ve normal, si hay poco flujo de personas caminando en las calles. Y en relación a pagos y servicios mientras no haya cuarentena oficial de siguen pagando al corriente. Si hay muchas empresas privadas que descansaron a sus empleados y muchos también fueron despedidos”.
Vivir en cuarentena sin recibir una remuneración y sin garantía de una permanencia laboral se ha convertido en la preocupación más frecuente para los venezolanos en el exterior, quienes dependen de un ingreso para poder mantenerse fuera y ayudar a sus familiares dentro del país.