Si así tal cual, en esta época y en toda tu vida te han estado ofreciendo regalos que sin darte cuenta has estado aceptando y que más que favorecerte te dañan, ¿cuáles son?
Cuándo alguien te insulta, te agrede con sus palabras, quiere minimizarte y un largo etc. Esa persona te está ofreciendo algo, ese es su regalo. Esa persona te da algo, en este caso su mala energía y pensamientos.
Muchas veces aceptamos ese regalo y reaccionamos de la misma manera o peor. Nos creemos todo aquello que nos están diciendo, esa persona te otorga eso, te da esa caja, ¿qué pensarías si te digo que te voy a dar una caja llena de escremento, la aceptarías?
Y qué crees que son esos insultos y malos pensamientos para contigo, si tuvieses oportunidad de colocar todas esas emociones y malas palabras en una caja ¿la recibirías?
Pues bien, si lo haces, el detalle es darse cuenta que esa persona te ofrece su caja de excremento, ¿pero quién decide aceptarla?
Perfectamente le puedes decir, gracias pero quédate con tu regalo, no lo quiero y decir no lo quiero es aceptar que nada de eso que te dicen o hacen te va a dañar porque eres tú quien lo decide. Recuerda, no es lo que pase, es lo que yo hago con eso que pasa.
La gente, muchas veces desde su ignorancia, envidia y miedos te intentará dañar. La vida te los va a poner en el camino para ver que tanto has aprendido, una y otra vez. Hasta que te des cuenta de que el dueño y señor de lo que pasa contigo y de lo que intentan hacer contigo, eres tú.
Ahora, piensa en los regalos que tú también puedes estar dando, reflexiona sobre cómo le hablas a los demás, cómo les tratas, qué les dices. Ya que lo que des se te será devuelto, eso es la ley de atracción. No podemos pretender que la gente haga, piense, sienta, lo que yo pienso, siento y quiero.
Sencillamente somos diferentes, es por ello que el mejor regalo que te puedes dar además del amor es la empatía. Entender y respetar al otro, tratarlo como él o ella quiere ser tratado, no como tú lo quieres tratar, ¿qué le estás regalando a la vida?
En esta época de regalos, en estos momentos de reflexión piensa que regalos estas recibiendo y en los que estás dando. Hazte consciente de los que te estas regalando a ti mismo, lo que crees de ti, lo que dices de ti, lo que sientes por ti. De allí parte todo, porque no puedes dar lo que no eres capaz de darte.
Que estas fechas encuentres tiempo para ti, descubras tus fortalezas, develes y conozcas y convivas con tus miedos desde tu control. No desde el de ellos, y así prepárate para recibir todo lo que el mundo y el universo te tiene. Abre tus brazos, tu mente y tu corazón, cambia tu manera de dar y la forma en la que recibes, cambiará también, felices fiestas!
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