La actriz francesa Juliette Binoche se presentó en la Berlinale con el resplandor del rojo intenso de su vestuario, a años luz del lúgubre papel que interpreta en "Camille Claudel 1915″ sobre la existencia de la artista del mismo nombre en un asilo psiquiátrico.
"Traté de reencarnar el desamparo de una mujer desesperada y enloquecida por el abandono de su amante, Auguste Rodin", explicó la estrella francesa, tras el pase del filme que dirige Bruno Dumont.
"Todo actor tiene la responsabilidad de dar aquello que le requiere su personaje, sea alegre o triste", dijo acerca de la película, en la que el espectador vive 97 minutos de recital interpretativo de Binoche, aunque sin uno solo de alivio o alegría argumental.
"Camille Claudel 1915″ vuelve sobre la figura de esa escultora, interpretada en 1988 por Isabelle Adjani, solo que entonces se centraba en la etapa que compartió con Rodin.
A Binoche le corresponde encarnar la situación posterior de esa mujer a la que su familia sepulta en vida entre oligofrénicos o autistas, con la sola visita de su hermano Paul, personaje al que interpreta Jean-Luc Vincent.
"Camille vive la espera hasta esa visita como un destello de alegría. Es una alegría que se disipa pronto, ya que seguirá castigada a vivir en una promiscuidad insoportable con criaturas, para ella, insufribles", apuntó el director.
Paul, el poeta católico, sólo tiene ojos para sus textos o para Dios, pero no para auxiliar a su hermana, que sufrirá de por vida la reclusión.
El duro filme de Dumont compartió jornada a competición en la Berlinale con "Side Effects", el "thriller" de Steve Soderbergh centrado en la farmacología y la especulación bursátil.
Una película de corte muy distinto a la de Binoche, que trajo a la Berlinale a otra pareja acaparadora de "flashes", Rooney Mara y Jude Law. /EFE
(KC)