El candidato opositor venezolano Henrique Capriles Radonski dijo hoy estar seguro de su triunfo en las elecciones del domingo 14, mientras que el presidente interino Nicolás Maduro ofreció materializar el sueño socialista del fallecido mandatario Hugo Chávez.
Con un rosario al cuello y una camisa de color rojo, Capriles se presentó ante decenas de miles de caraqueños que desde primera hora del día se movilizaron en toda la ciudad para pedirles el voto el 14 de abril y asegurarles que las promesas incumplidas del Gobierno serán realidad con él.
El candidato opositor aseguró que la candidatura de Maduro "se desplomó" y "va en caída".
"Nuestro pueblo ha ido abriendo los ojos y se ha ido dando cuenta (…) de qué está pasando, que las cosas como van hoy no van a ningún lado positivo, esa candidatura se desplomó y va en caída", dijo Capriles durante un masivo acto de campaña en Caracas.
A pesar de que las encuestas difundidas en Venezuela la dan una desventaja de entre 10 y 20 puntos con Maduro, Capriles aseguró que va a ganar y que aunque la diferencia "puede ser grande" pidió a sus seguidores no ser triunfalistas y no creer "que ya la tarea se hizo".
Dijo que hace 20 días él no hubiera prometido que iba "a llegar" porque el país estaba "abrumado" tras la muerte del presidente Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer, pero reiteró que el país ha ido despertando.
En su intervención, de algo más de una hora, recordó proyectos inconclusos y respondió a las acusaciones del Gobierno sobre la supuesta pérdida de derechos y pérdida de programas sociales que implicaría la victoria de la oposición afirmando que el oficialismo miente.
Prometió que los médicos cubanos, símbolo de los programas de salud que aplicó Chávez en colaboración con La Habana y que el candidato oficialista ha prometido continuar, podrán nacionalizarse si así lo desean durante su Gobierno.
"Si hay un médico cubano que esté prestándole un servicio a nuestro pueblo, como yo sé que hay muchos, y quieren la nacionalidad venezolana, yo voy a dar la nacionalidad venezolana porque yo los voy a invitar a que sean ciudadanos de un país donde hay democracia", afirmó.
Capriles también dedicó espacio para atracar directamente a Maduro acusándole de ser un "vago" porque cuando era chófer de autobuses no trabajaba y se dirigió a él llamándole "mentira fresca" de forma reiterada.
Por su lado, Maduro recorrió las regiones de Apure, en el sur, y Guárico, en el centro, en la continuación de su agitada campaña proselitista, y comenzó la jornada visitando las guarniciones militares.
A cuatro días para el final de los comicios, anunció un enorme acto para Caracas el jueves -"prepárate, papá", dijo- y emulando lo que hizo Chávez antes de las elecciones del 7 de octubre anunció que respetará los resultados electorales y la decisión del pueblo "sea la que sea".
"Yo, Nicolás Maduro, hijo de Chávez, obrero, próximo presidente de la república, candidato de este pueblo (…) respetaré en nombre de esta Constitución los resultados electorales y la decisión que tome el pueblo el domingo sea la que sea, y ustedes me acompañarán en eso, ¿verdad?", exclamó.
En Guárico, pidió a sus seguidores garantizar el 80 por ciento de los votos en la región para "este hijo de Chávez".
"Yo no acepto que me llame ningún presidente de ningún país imperial", dijo Maduro, indicando que su objetivo en la presidencia será preservar la soberanía y la independencia legadas por Chávez. "Venezuela es un país soberano, digno, independiente y aquí mandan los venezolanos", aseveró.
"Tenemos un país democrático, la paz se va a ir consolidando cada vez más", agregó.
En su visita a Apure dijo que de ser elegido se propone unir al país y concretar el socialismo bolivariano.
"Yo quiero unir a esta patria, quiero terminar el trabajo del comandante Hugo Chávez. Quiero que el pueblo patriota pase de 60 a 80 por ciento en los años que están por venir. El que quiera venir, bienvenido. Aquí lo que viene es una revolución socialista, antiimperialista", dijo.
Agregó que planea seguir en la construcción de la revolución bolivariana, que comenzó el fallecido presidente Hugo Chávez.
"El socialismo es el reino de nuestro señor Jesucristo en la tierra. Yo quiero la paz, la unión, quiero ser el presidente de la revolución del amor. Háganme presidente y seré el presidente del amor. Apure, estoy listo, mi comandante me formó", dijo.
"No podemos fallarle a este pueblo", afirmó, y añadió: "Me propongo estar al frente de esta revolución bolivariana de hombres y mujeres libres".
Con información de EFE y DPA