Dadniuska Aristigueta | [email protected]
María Magdalena Novais acusó a funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) adscritos a la estación El Amparo de haber asesinado a sus dos hijos.
La madre de Julio César Rangel Novais, de 24 años, relató que el pasado martes 10 de julio, tanto él como su hermano estaban en el callejón Las Dos Torres del barrio Gramoven de Catia cuando avistaron a los uniformados y salieron corriendo. Julio César se refugió en casa de un vecino.
Una prima de las víctimas, identificada como Rebeca Novais, comentó que los efectivos andaban buscando algo y que a a Julio César lo sacaron muerto de la vivienda, según ella, no hubo ningún enfrentamiento.
A la víctima le dieron dos tiros, uno en el gluteo y otro en la pierna, además lo golpearon hasta desfigurarle el rostro. Lo tuvieron que velar con la urna cerrada porque estaba irreconocible.
La misma comisión policial también se llevó detenido al hermano del fallecido, identificado como Carlos Francisco Rangel Novais, de 27 años.
Su progenitora manifestó que los efectivos le sembraron una pequeña porción de droga así como un arma de fuego y que el mismo día que se lo llevaron detenido lo presentaron ante un tribunal de control que le dictó medida privativa de libertad por “menor cuantía de droga”, finalmente, trasladaron a la estación policial de San Agustín del Sur.
El pasado domingo su primo lo fue a visitar al referido lugar y observó que estaba golpeado tenía marcas de esposas en las muñecas de ambas manos y signos de que intentaron estrangularlo con una cuerda. Este lunes cuando regresó a verlo le informaron que Carlos había muerto durante una niña con otros privados de libertad.
2018-07-17
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