Stefany Izquiel | [email protected]
José Miguel Colmenares, de 17 años de edad, fue asesinado con cuatro impactos de bala que le propinaron unos funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Él se encontraba en la entrada del sector Ramón Brazón de Petare esperando a bordo de su moto a un cliente, a quien siempre le hacía carreras desde la línea de mototaxis del sector, cuando lo ultimaron. El hecho ocurrió el miércoles al mediodía.
Familiares explicaron que mientras el joven aguardaba sobre el vehículo, como era su costumbre, llegó una comisión de efectivos del Cicpc, adscritos a la Subdelegación de El Llanito y Chacaíto, realizando un supuesto operativo. Uno de los agentes se acercó a Colmenares, lo abrazó por la espalda y éste se asustó, contó un compañero de la víctima, quien indicó que luego el funcionario le disparó por un costado. José intentó correr, pero el oficial arremetió por segunda vez contra él, disparándole tres veces más por la espalda.
Colmenares cayó en el sitio y, según el relato familiar, los funcionarios le colocaron un arma de fuego en la mano derecha y efectuaron disparos en varias direcciones. José, quien aún estaba vivo, fue subido a una patrulla policial y trasladado posteriormente al hospital Domingo Luciani, ubicado en la urbanización El Llanito, donde falleció.
El informe médico-forense indica que la muerte de José fue causada por los daños que provocaron los disparos recibidos en órganos vitales.
La “razón”. Cuentan los allegados que hace tres meses aproximadamente, un funcionario de la Subdelegación de Chacao del Cicpc, identificado como Kevin Richardson Ravelo Martínez, de 24 años, fue asesinado en el sector El Milagro en el km 12 de la carretera Petare-Guarenas, por un grupo de criminales mientras llegaba a su vivienda.
Una semana después, los mototaxistas de la línea del sector Ramón Brazón comentaban el acontecimiento y en el transcurso de la conversación, pasó una mujer y los oyó cuando pronunciaron el nombre de José Miguel Colmenares. Esta mujer, quien conocía al padre del agente asesinado, le informó que había oído que José estaba implicado en el crimen.
Al día siguiente, funcionarios del Cicpc allanaron la casa del joven y dejaron una citación. José se presentó junto a su padre en la sede del Cicpc, donde, luego de un largo interrogatorio, fue dejado en libertad y desvinculado totalmente de los hechos.
Sin embargo, los oficiales que participaron el miércoles en el operativo donde resultó muerto José, informaron que el hecho se debió a “un ajuste de cuentas”, por lo acontecido con el agente fallecido hace tres meses.
2017-11-03