El cuerpo del ciudadano español José Montoya, asesinado el 4 de mayo en México, fue entregado a un representante designado por sus parientes y en las próximas horas será repatriado a España, informaron fuentes oficiales.
El fiscal general del estado de Sinaloa, Marco Antonio Higuera Gómez, informó de que el cadáver de Montoya fue entregado este jueves a una persona que actuaba en nombre de su familia española, con los respectivos documentos requeridos para el trámite.
En declaraciones a periodistas, el procurador de ese estado del noroeste de México dijo que la entrega se había realizado después de que fuera autorizada por el Consulado General de España en la ciudad norteña de Monterrey.
Fuentes consulares dijeron que el cuerpo de Montoya será embarcado en las próximas horas en un avión desde Culiacán, la capital de Sinaloa, y después de una escala en la capital mexicana será repatriado posteriormente a España.
Montoya, de 58 años, y Fernando Carmona, de 57, también español, fueron asesinados el pasado 4 de mayo y sus cuerpos aparecieron siete días después, esposados y con impactos de balas, dentro de un vehículo que fue arrojado a un canal de los alrededores de Culiacán.
Según testimonios de amigos y parientes, Carmona y Montoya se dedicaban a la venta de ropa por el occidente de México. No se ha informado oficialmente sobre el móvil del asesinato, pero los dos españoles operaban en una de las zonas más peligrosas de México.
El cuerpo de Carmona ya fue repatriado el pasado martes, y quedaba por ser enviado a España el de Montoya.
Por otra parte, Higuera confirmó informaciones previas que indicaban que los dos españoles estaban como turistas en México, aunque ejercían actividades comerciales. "Los dos realizaban actividades no autorizadas", agregó el fiscal de Sinaloa.
De hecho, uno de ellos, Montoya, llegó a ser expulsado de México en noviembre de 1996 por entrar como turista y realizar actividades comerciales, aunque posteriormente siguió llegando a México, según el funcionario.
Además, Higuera señaló que Montoya tenía una diligencia judicial pendiente que data de diciembre pasado por una denuncia de robo de un vehículo, porque, según dijo, se quedó con el auto de un particular que lo había contratado para la venta de ropa.
Añadió que el ciudadano español, a pesar de que dejó de trabajar para esa persona, nunca devolvió el vehículo. Con su muerte, recordó el fiscal, ha quedado extinguida la responsabilidad penal en este tema.
Otras fuentes conocedoras del caso, sin embargo, dijeron a Efe que la denuncia surgió cuando Montoya, aparentemente, dejó de pagar los plazos del vehículo que había comprado a una tercera persona.
Acerca del móvil del doble asesinato, el fiscal general de Sinaloa no aportó novedades, aunque dijo que se reforzado el equipo de investigadores para esclarecer los hechos, sin entrar en detalles./EFE