El líder opositor venezolano Henrique Capriles aseguró que, una vez finalizada la auditoría de los comicios, no quedará otra opción que "repetir las elecciones" en Venezuela, según una entrevista publicada por el diario español "El Mundo".
"Si no son totales, parciales. Pero esa parcialidad abarca a un número de electores tan grande como para no sólo acortar distancias, sino para darnos la victoria", sostuvo Capriles, quien denunció que se hallaron "varias irregularidades" en el 54 por ciento de comicios auditados hasta el momento.
Precisó que esas presuntas irregularidades tratan sobre "inconsistencias entre el acta y el escrutinio, violencia en los centros, votos asistidos, proselitismo en los centros, gente que votó dos y tres veces".
"Ahora comenzamos la auditoría sobre el 46 por ciento restante. En realidad quedan 18 mil cajas, pero vamos a revisar 12 mil y yo acepté. Pero no sólo para abrirlas, sino para inspeccionar las papeletas, el acta de escrutinio y el cuaderno de votación, que es el corazón del proceso", afirmó.
El sábado, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela informó que la auditoría de los comicios que se realizará por pedido de la oposición no modificará el triunfo de Nicolás Maduro, que el viernes juró como presidente.
Sobre este punto, Capriles dijo que el CNE quiere "hacer una revisión simple de números", pero que cuando finalice la auditoría "los resultados se presentarán ante el país y el mundo". "A partir de ahí, el gobierno puede quedar bajo la sombra de la legitimidad o de la deslegitimidad", expresó. "La ilegitimidad provoca un problema de incapacidad de gobernar gigantesco y ésa es la diferencia con la ilegalidad. Este es un gobierno del ‘mientras tanto’, hasta que el país sepa la verdad", insistió.
"Maduro tomó posesión, pero hay una sombra de ilegalidad. Si yo fuera él, estaría en el CNE pidiendo revisión para que nadie ponga en duda la victoria". En este sentido, aseveró que "no hay ningún venezolano que tenga expectativas positivas" en torno a la presidencia del "heredero" de Hugo Chávez.
Capriles reclama la auditoría desde los resultados de las elecciones presidenciales que el 14 de abril consagraron a Maduro con el 50,78 por ciento de los votos (7.575.704 votos) contra 48,95 por ciento de Capriles (7.302.648).
Respecto de la postura de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que el viernes exigió respeto por los resultados en Venezuela, Maduro dijo que no se le pidió "a ningún país ni jefe de Estado que desconozca" al gobierno entrante, pero que desea que le permitan presentar todas las "irregularidades".
Después de las elecciones hubo protestas masivas en las calles del país latinoamericano que dejaron ocho muertos y más de 60 heridos, según denunció el gobierno que además responsabiliza a Capriles por estos actos de violencia.
En este aspecto, el líder opositor sostuvo que los casos de violencia "son mentira" y que los muertos "no tienen que ver con violencia política, sino con la violencia habitual" con que se vive en Venezuela.
Insistió en que "esa es la agenda que quiere el gobierno" para "no hablar de auditoría, de la suciedad en las elecciones, de los problemas sociales, los económicos" y acusó al oficialismo de perseguir "a los trabajadores públicos" en represalia por los resultados de la elección, algo "propio de regímenes fascistas". /DPA