FÉLIX AZUAJE
Un trabajo de inteligencia de varios meses y concatenado entre Interpol Colombia y Venezuela, permitió la captura de Yonny Eduardo Bolívar Jiménez, hombre señalado como el principal sospechoso en el homicidio de la intérprete de señas Adriana Urquiola, hecho ocurrido en marzo del 2014, durante unos disturbios en la urbanización Los Nuevos Teques, en Miranda.
Fuentes policiales informaron que desde Interpol Caracas se giraron instrucciones y datos precisos que permitieron la identificación y ubicación del otrora conocido “Capitán Bolívar” en la localidad del Norte de Barranquilla, Centro Histórico, urbanización Río Mar, casa número 27, donde los funcionarios de Interpol Colombia acudieron la madrugada de este jueves 11 de junio, ya que se tenía la presunción de que este hombre tenía la intención de huir.
El detalle primordial para su ubicación, según la misma fuente, fue la triangulación de las llamadas hechas por Bolívar, información que se procesó desde Venezuela y que fue transmitida a la nación neogranadina. La policía colombiana también hizo lo suyo y estuvo siguiendo a Bolívar por varios meses; ubicaron la residencia y todo lo concerniente a su modo de vida, tras datos aportados desde nuestra nación y bajo información de inteligencia policial.
“A todo trapo”
El señalado como responsable del asesinato de Urquiola y causarle heridas a otra mujer, a pesar de ser público y notorio que era buscado en nuestro país, rentó una casa a su nombre en la referida zona residencial, casi exclusiva para personas adineradas en Barranquilla. Contaba con escoltas y personal de vigilancia en su hogar, y ya tenía dos meses con una empresa operadora de fletes y transporte, que supuestamente también estaba a su nombre.
Acostumbraba a abordar una camioneta de lujo con sus guardaespaldas, llevando consigo dos armas de fuego.
A cuenta gotas
Según las fuentes extraoficiales, la alarma se prendió cuando se detectó que Bolívar comenzó a girar instrucciones y a facilitar el viaje de su familia desde Venezuela a tierra colombiana.
Durante el allanamiento realizado por Interpol en Barranquilla, fue retenida Leonela Katiuska Coello, pareja de Bolívar, quien al parecer podría afrontar cargos en Colombia por este hecho.
Se espera que en cuestión de horas sea entregado.
El drama
Urquiola fue asesinada con dos disparos la noche del domingo 23 de marzo, justo cuando descendía de un vehículo por puesto, ya que una protesta impedía la circulación de carros por el sector.
Adriana, quien para el momento tenía 3 meses de gestación, tuvo que descender del colectivo al igual que otras personas, entre ellas Rosalba Pérez Ibañez. Cada cual, por su lado, buscaba la forma de saltar los obstáculos y llegar a sus hogares, cuando se escucharon los disparos que se alojarían en el cuerpo de estas dos damas.
Los testigos vieron como de una camioneta descendió un hombre pistola en mano y disparó, porque al sujeto no lo dejaban pasar. Mientras las mujeres heridas eran atendidas, la Policía de Miranda fue alertada de la situación y comenzó la persecución de esa camioneta. Una persona tomó nota de las placas y fue entonces cuando se conocería la identidad del hombre que es señalado como el autor material del hecho.
La investigación realizada por medios de comunicación reza que Bolívar, quien tenía su residencia en San Antonio de Los Altos, a unos 10 minutos de Los Nuevos Teques, llamó desde su casa a la Policía Nacional Bolivariana, ya que poseía un carnet que lo acreditaba como Comisionado de este organismo.
Pidió que una comisión lo buscara en su hogar, ya que tenía la información de que una mujer fue tiroteada en la manifestación. Cuando llegó se identificó y se enteró de todos los pormenores del suceso.
En horas de la mañana el Cicpc realizó las diligencias y a través de la placa de la camioneta que fue anotada la noche del crimen llegaron hasta la residencia de Bolívar. Allí se volvió a identificar como funcionario y dijo que había prestado la camioneta a su hermano.
En una entrevista concedida al diario El Nacional, Bolívar admitió su responsa- bilidad, y dijo que disparó al aíre. Según la planimetría, una bala dio en un poste y luego se alojó en la cabeza de Urquiola. También reconoció que estuvo preso por extorsión, pero ratificó que no trabajó como escolta de la ministra de Asuntos Penitenciarios Iris Varela.