Joan Camargo
Un niño de cinco años murió este lunes luego de permanecer 58 días en terapia intensiva, a consecuencia de un tiro que le destrozó varios órganos. Fue herido durante la celebración de fin de año.
El infante José Miguel Toro se encontraba junto a su padre y demás familiares en la casa de un vecino, ubicada en el sector La Libertad, de Mamporal, estado Miranda, celebraban el inicio del 2017.
Diez minutos después del “cañonazo”, varios pistoleros pasaron por el lugar y atacaron la vivienda a tiros. La balacera dejó un saldo de siete personas heridas, entre ellas el jovencito de cinco años y una mujer con ocho meses de embarazo.
Toro fue trasladado al hospital Domingo Luciani, de El Llanito. Allí permaneció dos meses en terapia intensiva, puesto que el disparo le destrozó un riñón y los intestinos.
En ese tiempo fue intervenido en cinco ocasiones para tratar de salvarle la vida.
A pesar de haber fallecido el lunes, hasta las 9:20 am de ayer, el cuerpo del niño aún se encontraba en la morgue del hospital Domingo Luciani, a la espera de ser trasladado a la medicatura forense de Bello Monte.
Más afectados
La mujer de ocho meses de gestación que también fue impactada de bala, perdió el bebé pero ella pudo sobrevivir a la balacera. Se desconoce el estado de salud de los otros cinco heridos.
En vida
El jovencito estudiaba segundo nivel de preescolar. Era el segundo de tres hermanos.
Denuncia
El padre de la víctima, quien no se identificó, denuncia que después de dos meses de haber perpetrado el crimen, aún no se han generado detenciones por el hecho. Pide a los funcionarios del Cicpc acelerar las investigaciones, a fin de hacer justicia.
2017-03-01