AFP
El gobierno nacional rechazó el pronunciamiento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) por el asesinato del periodista venezolano Álvaro Cañizales, quien dirigía un programa estatal en el estado de Zulia, fronterizo con Colombia.
"El asesinato de Álvaro Cañizález no tiene ninguna relación con el ejercicio del periodismo o de función alguna como funcionario del Estado venezolano. Pero la SIP, en su afán de exponer a la Revolución Bolivariana en el exterior, se apresura a manifestarse, a arrojar una duda sobre tal circunstancia", señaló un comunicado del gobierno.
La SIP demandó "una investigación exhaustiva para identificar los motivos del crimen" del periodista de 50 años de edad y que fue encontrado el sábado pasado degollado, amordazado y con las manos atadas con cinta adhesiva en un riachuelo del estado Cojedes (centro).
"La SIP ha vuelto a demostrar su papel de instrumento de los diarios de derecha del continente para atacar a los países cuyos pueblos han tomado el camino de la emancipación política. Cualquier circunstancia les sirve para embestir. Hoy nuevamente atacan a Venezuela", añade el comunicado.
El gobierno venezolano también rechazó las críticas de la SIP sobre la decisión por parte de la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) de cancelar un programa radial de la periodista opositora Nitu Pérez Osuna.
Según el comunicado, Pérez Osuna violó disposiciones legales que prohiben "emitir, por los medios radioeléctricos, mensajes que inciten o promuevan el odio y la intolerancia por razones políticas, fomenten zozobra en la ciudadanía o alteren el orden público o desconozcan a las autoridades legítimamente constituidas".
La SIP, que reúne a los dueños y editores de medios del continente, alerta frecuentemente sobre el deterioro de la libertad de expresión en Venezuela, cuyo gobierno desestima sus críticas.
Martes, 19/08/2014