Tres camionetas usadas por presuntos guerrilleros de las FARC para secuestrar hace una semana a dos policías fueron halladas con explosivos en una zona rural del suroeste de Colombia, informaron este jueves fuentes militares.
El secuestro ocurrió el viernes de la semana pasada, cuando los policías efectuaban una investigación por denuncias de extorsiones de un grupo armado en las afueras de la ciudad de Palmira, en el departamento de Valle del Cauca.
El gobierno asegura que el secuestro fue realizado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el marco de un supuesto plan para la retención de miembros de la fuerza pública con el objetivo de ejercer presiones durante el proceso de paz que se cumple en Cuba.
Las tres camionetas usadas por los autores del secuestro para movilizar a los policías fueron encontradas a corta distancia del municipio de Florida, vecino de Palmira.
La Fuerza de Tarea Apolo, un comando de élite del Ejército, señaló que dentro de los vehículos fueron hallados unos 50 kilos del explosivo anfo, más letal que la dinamita, por lo que artificieros hicieron una detonación controlada.
Los vehículos estaban abandonados cerca de la escuela de una comunidad indígena, cuyos dirigentes ordenaron suspender las clases y dieron aviso a las autoridades.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió este jueves que no se dejará presionar por las FARC mediante secuestros que, a su entender, buscan forzar al gobierno a aceptar una tregua bilateral.
"Si las FARC creen que a través de los secuestros van a tratar de presionar al gobierno para lo que ellos aspiran, y es un cese al fuego, se equivocan. Todo lo contrario. Esto lo que nos estimula es a ser cada vez más contundentes. Eso que quede absolutamente claro", dijo Santos durante un acto público.
La delegación de las FARC que protagoniza en Cuba el proceso de paz con el gobierno colombiano dijo la víspera que no tiene información sobre este caso de los policías.
Sin embargo, las FARC dijeron en un comunicado publicado en Internet el martes pasado que se reservan "el derecho a capturar como prisioneros a los miembros de la fuerza pública que se han rendido en combate".
El gobierno reportó el jueves la muerte de cuatro militares en un ataque perpetrado por las FARC en el departamento de Nariño (suroeste) y la de cinco guerrilleros en un bombardeo de la Fuerza Aérea en el departamento de Córdoba (norte).
El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, reveló hoy que entre esos guerrilleros que murieron está el jefe del quinto frente de las FARC, alias "Jacobo Durango", a quien describió como "muy cercano" a alias "Iván Márquez", el jefe del equipo negociador del grupo.
Autoridades del departamento de La Guajira (noreste) reportaron hoy la muerte de tres policías cerca del municipio de Maicao, fronterizo con Venezuela, en una acción que en principio fue atribuida a las FARC. /DPA
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