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Como Jesús Enrique Nuñez, de 56 año, fue identificado el séptimo cadáver de la masacre del relleno sanitario La Bonanza, ubicado en el estado Miranda.
La víctima fue vista por última vez el pasado 18 de septiembre, cuando salió de su lugar de trabajo, ubicado en Tagua, Valencia estado Carabobo, hacia la capital a buscar una mercancía , pero cuando llegó a su destino no le entregaron la encomienda, motivo por el cual decidió regresar, pero nunca llegó a su casa. Trascendió que a la última persona que llamó fue a su esposa en el momento en que se encontraba a la altura de Paracotos.
Al nota que Nuñez no llegaba, su jefe decidió rastrearlo por el GPS del vehículo de carga pesada, el cual ubicó a la altura de los Ocumitos, en la Autopista Regional del Centro (ARC), un punto que no estaba dentro de la ruta que el conductor del volante acostumbraba a realizar, por lo que alertó a la familia de su empleado.
Luego de un tiempo de no tener noticias sobre el paradero de la víctima, sus familiares se trasladaron hasta la Morgue de Bello Monte, pues sospechaban que el chofer estaba entre las osamentas halladas en el referido relleno sanitario y no se equivocaron, los exámenes practicados arrojaron que era uno de los cadáveres descompuestos que la policía científica trasladó desde el botadero de basura hasta la medicatura forense, el pasado 5 de noviembre. A pesar de corroborar la muerte de Núñez, sus parientes agradecieron haberlo encontrado, debido a que ya no soportaban la zozobra de no conocer su paradero.
El hombre era padre de cuatro hijos, entre ellos una adolescente de 14 años y una nieta. Se conoció que el transporte qeu manejaba la víctima fue hallado en el estado Táchira, Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones, Científicas Penales y Criminalisticas (Cicpc) mantienen la búsqueda de los homicidas.
2019-12-16
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