José Godoy es un venezolano de 22 años graduado en Administración de Empresas. Actualmente, reside en Francia, donde cursa un master en Comercio Internacional.
A diferencia de otros niños, su infancia estuvo marcada por la presencia de un pervertido que le cambió la vida.
Godoy relata que a los 10 años conoció a este hombre, a través de una prima, en un partido de béisbol en el Estadio Universitario de Caracas.
"Llegó con una gorra de los Tiburones de La Guaira a saludar a sus primos. Me lo presentaron. Se quitó la gorra y me la puso en la cabeza. Ese fue mi primer contacto con él", apuntó.
El hombre poco a poco ase ganó la confianza de la familia de Godoy. Tanto que nadie se imaginaba lo que hacía con su pariente cuando se encontraban a solas.
Para ese tiempo, el victimario tenía 20 años de edad y estudiaba ingeniería en la Universidad Metropolitana. El hombre se ofreció a darle clases particulares a Godoy así fue como comenzó todo.
"Iba a los juegos con él. Me buscaba a la casa porque vivía cerca. Nos encontrábamos con los primos en el estadio. Una vez fuimos al dugout y saludamos a los jugadores. Me sentí súper especial. Era su manera de ganare mi confianza”.
Clases subidas de tono
El tiempo pasó y la clases que recibía Godoy por parte del hombre se subieron de tono y fueron más íntimas.
"Yo me sentía culpable y cómplice. No sabía bien lo que estaba pasando. Eso continuó hasta que un día dije que no".
La situación se mantuvo por tres años hasta que Godoy se fue a Estados Unidos, sin embargo, no perdieron el contacto.
“No quería que la gente pensara que había pasado algo entre nosotros y que por eso nos habíamos distanciado”, expresó.
Cuando todo se supo
Godoy decidió revelar lo sucedido a una tía. "Esto fue muy duro para las familias. Yo no estaba preparado para hablarlo, lo hice por puro instinto. No sabía qué hacer".
El joven se enteró que el fin de semana su agresor iba con un grupo de niños, entre los que estaba su hermana, a Los Roques".
"Por eso decidí hacerlo público, porque no puede ser que él siga tan campante por ahí agrediendo a otros muchachos”, recalcó.
Ni uno mas
A raíz de su historia el joven decidió abrir una página web para enfrentar la censura, la indiferencia y los abusos a las víctimas. Igualmente para hacerle frente a los pedófilos y depredadores sexuales.
"Es impresionante la cantidad de gente que me ha contactado pidiendo ayuda. No tienen idea. Es muy difícil de asumir, pero estamos haciendo lo posible para orientar a los que se comunican conmigo”, indicó Godoy.
Hasta ahora se desconoce el paradero del agresor de Godoy. Se conoció que el hombre es dueño de varias empresas y que el caso lo investiga La Fiscalía.
"Se han portado bien. No me esperaba tanto apoyo. Se está avanzando a un ritmo que no pensaba”, explicó.