Zulvyn Díaz
A Wilmer Ramón Bolaños lo amenazaron de muerte en una fiesta y tres días después fue asesinado con nueve tiros por la espalda y tres en el rostro, en el sector La Lagunita de Filas de Mariche.
El hombre de 30 años de edad acudió a una celebración a la que había sido invitado y durante su estadía en el sitio, sostuvo una discusión con miembros de una banda delictiva, quienes le reclamaron por cruzar palabras con un hombre perteneciente a otra organización criminal, dijo la madre de la víctima, Josefina Bolaños Cantillo.
El martes a las 3:30 PM, varios delincuentes se presentaron en la residencia de Bolaños y lo invitaron a realizar un recorrido por la zona.
La víctima accedió y caminó junto a sus verdugos hasta las cercanías de un terreno baldío, donde sin piedad le dispararon 12 veces, aseguraron sus parientes. Las detonaciones alertaron a los residentes del sector, quienes al salir para ver lo que sucedía, vieron al hombre ensangrentado y pidiendo ayuda.
Vecinos avisaron a los familiares y al lugar se presentaron la madre y un hermano de la víctima, quienes lo envolvieron en una sábana y se lo llevaron hasta la emergencia del Hospital Domingo Luciani, de El Llanito donde murió. “Esos hombres no son amigos de nadie, me engañaron a mi hijo y me lo asesinaron, por eso tienen que pagar”, exclamó Bolaños Cantillo. Era el quinto de catorce hermanos y padre de una niña de meses y un niño de ocho años de edad. No cursó estudios y nunca fue cedulado. Se ganaba la vida haciendo trabajos eventuales de albañilería y las personas le pagaban con comida.
Josefina Bolaños Cantillo dijo que “un día esas madres llorarán a sus hijos, como lloro yo al mío hoy”.
Señaló que carecen de recursos para el entierro, por lo que meterá los restos de Bolaños en una bolsa y los depositará en el cementerio.
2019-03-29
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