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Enfermos y sin comunicación alguna se encuentran más de 300 presos oriundos del estado Apure, quienes se encuentran recluidos enel Centro Penitenciario 26 de Julio, ubicado en San Juan de Los Morros, estado Guárico.
Esto aunado a la angustia de los familiares, quienes no han podido trasladarse de una entidad a otra por las restricciones de la cuarentena obligatoria. Así lo informó Carolina Girón, directora de Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), quien comparte la preocupación de los deudos en cuanto a la estabilidad física y mental de los reclusos.
“Comunicarse es un derecho de los privados de libertad y en este contexto de pandemia resulta fundamental que sus familiares estén informados sobre su salud. Esta situación incluso toma vital importancia en este recinto penitenciario, donde recientemente denunciamos un brote de tuberculosis”, sentenció Girón.
Es de resaltar que los presos de Apure, quienes fueron trasladados en el año 2018 para el estado Guárico, fueron reubicados en el sector denominado letra D de ese penal que actualmente alberga a más de 300 reos.
Anteriormente los familiares se ayudaban entre sí para llevar los alimentos hasta la cárcel, pero actualmente tienen más de cuatro meses que suspendieron las visitas y al menos dos sin ningún tipo de comunicación.
Algunas madres se enteraron de que sus hijos fueron trasladados a otras áreas porque no se encontraban bien de salud. En tanto, el equipo del OVP conoció por una fuente interna que en el área de enfermería se encuentran los reos diagnosticados con tuberculosis, que afortunadamente reciben tratamiento.
No obstante, otros 140 internos desnutridos y con diversas patologías fueron ubicados en otra área llamada letra H, y presuntamente ninguno de ellos ha recibido diagnóstico, atención médica y mucho menos tratamiento.
Débiles y sin comida
“La última vez que lo vi se desmayó, estaba muy débil y me decía que no veía bien”, relató la madre de un interno del 26 de Julio, cuya identidad no será revelada por temor a represalias.
“Hemos tenido denuncias sobre la alimentación en este recinto carcelario. Nos indican que la ración de comida que reciben todos los presos es de 250 gramos”, detalló la directora de OVP, al tiempo que explicó que la organización ha documentado los casos de personas que ingresaron con una contextura física de 80 a 60 kilos y actualmente se encuentran entre los 35 y 30 kilos.
En ese sentido, OVP se une al clamor de los familiares para que los privados de libertad puedan comunicarse, tener acceso a los alimentos y medicamentos, insumos básicos para garantizarles una vida digna bajo la responsabilidad del Estado.
2020-07-14
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