El llamado "zar" de las esmeraldas en Colombia, Víctor Carranza, murió a los 78 años a consecuencia de un cáncer de próstata en medio de acusaciones de que fue uno de los promotores de la aparición de los grupos paramilitares de ultraderecha.
Carranza estaba recluido desde hacía varios días en un hospital de Bogotá y esta semana recibió la extremaunción de parte de un obispo amigo suyo.
Dueño de varias minas de esmeraldas en el departamento de Boyacá (centro), Carranza se hizo conocido hace cerca de 40 años como un próspero empresario del sector de esa piedra fina, de la que Colombia es uno de los principales productores mundiales.
Sin embargo, los señalamientos contra Carranza empezaron a surgir en medio de un feroz enfrentamiento entre explotadores de esmeraldas, pues los mineros más acaudalados eran acusados de financiar "ejércitos privados".
Carranza fue una ficha clave junto con jerarcas de la Iglesia católica para la firma de un acuerdo de paz entre esos sectores enfrentados, tras lo cual en los años 90 retornó la tranquilidad a la zona productora de esmeraldas.
No obstante, las acusaciones apuntaron entonces a Carranza por sus presuntos vínculos con los grupos paramilitares, que se desmovilizaron entre 2003 y 2006.
Algunos ex jefes paramilitares aseguraron en sus juicios que tuvieron nexos con Carranza, por lo que el "zar" de las esmeraldas fue procesado por enriquecimiento ilícito y conformación de grupos armados ilegales.
Aunque estuvo preso durante entre 1998 y 2001, al final no fue condenado por esos cargos.
Carranza se salvó de morir en atentados con explosivos cometidos en 2009 y 2010, al parecer planeados por narcotraficantes con los que se enfrentó en el departamento de Meta (centro)./DPA