Al menos cuatro militares malienses murieron al explotar una mina al paso del vehículo en el que viajaban cerca de la ciudad de Duenza, situada a 800 kilómetros al noreste de Bamako, informaron fuentes locales y de seguridad.
Un diputado de la ciudad de Gao, ciudad recientemente liberada de manos de los grupos salafistas que la controlaban desde junio, manifestó que "no es la primera ni será la última vez".
Por su parte, una fuente militar declaró que la mina había sido colocada por grupos salafistas, pero no dio más detalles.
El pasado 31 de enero, otros cuatro soldados malienses perdieron la vida en un suceso similar entra las localidades de Hombori y Gossi, a 230 kilómetros al noreste de Duenza.
Desde entonces, las Fuerzas Armadas Malienses pidieron a sus hombres que se desplazaran con precaución por la vasta región desértica del norte del país, que fue ocupada por radicales islámicos el pasado junio.
El Ejército francés intervino militarmente en Mali el pasado 11 de enero para apoyar a las tropas malienses en su lucha contra los grupos salafistas que avanzaban desde el norte.
En apenas tres semanas, las fuerzas conjuntas recuperaron el control sobre dos de las principales capitales del norte, Gao y Tombuctú.
En Kidal, la tercera ciudad del norte de Mali, continúa presente el grupo separatista tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), que fue apartado y marginado por los salafistas y que ahora que ha mostrado su disposición a ayudar en la lucha antiterrorista y a negociar con Bamako. /EFE
(KC)