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Muestras de sangre de familiares podría dar con los desaparecidos en Tumeremo

Jueves, 10 de marzo de 2016 a las 07:30 pm
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Odell López Escote

Fue una táctica planificada. El propio ministro de Interior y Justicia, Gustavo González López lo admitió. Cerca de las 2:30 am funcionarios del Ejército venezolano y la GNB se acercaron hasta la Troncal 10. La noche anterior habían rodeado Tumeremo e inclusive habían colocado una segunda tranca.

Los pocos que se encontraban en el sitio fueron levantados a punta de perdigonazos. Hasta ahora los manifestantes confirman que los disparos no alcanzaron a ninguno. Desmienten el uso de bombas lacrimógenas.

"Es un delito trancar la calle", gritaba la GNB a quienes disparaba. Aunque todos corrieron, cinco fueron alcanzados por las esposas de los funcionarios verde oliva. José "El Gringo", José Rodríguez, Jackson Fermín y un menor de edad fueron capturados por los militares.

Se los llevaron hasta el Fuerte Tarambay y allí pasaron toda la noche. En torno a estos hombres hay una disyuntiva, el ministro de Interior y Justicia, Gustavo González López aseguró que los pasó a la orden de la Fiscalía, sin embargo, el Diario 2001 conversó con tres de ellos, (Rodríguez, Fermín y el menor de edad) y aseguraron haber sido liberados sin presentación al Ministerio Público.

Tras llegar la tensa calma a la Troncal 10, comenzó el flujo de vehículos. Los choferes de estas filas se resguardaron adentro y en algunos casos debajo de sus carros para salvarse de estas escaramuzas. Según el comandante Yusti, no hubo tales enfrentamientos en Tumeremo. Todo fue pacífico, pese a los detenidos.

No hay palos ni cauchos atravesados. La pancarta con la cara de los desaparecidos fue pisoteada y lanzada a un barranco, al igual que los afiches de los manifestantes. "Nosotros seguimos con miedo pero en pie de lucha para que nos entreguen nuestros cuerpos", dicen los familiares.

¿Sangre para qué?

Un pinchazo de sangre es clave en la investigación. Al menos eso dicen los funcionarios del Ministerio Público que rastrean los cuerpos de las 28 personas desaparecidas en la mina El Miamo del fundo Atenas el pasado viernes 4 de marzo. La sangre de los familiares podría dar con los desaparecidos.

Por su parte los dolientes tienen algo claro. Aunque las autoridades no han admitido que los mineros fueron asesinados, creen que sus familiares están muertos. "Si no para qué nos piden muestras de ADN. Quizás porque un cuerpo descompuesto o mutilado es difícil de reconocer", dijo uno de los familiares que conversó con Diario 2001, quien por temor negó a identificarse.

Y es que pese a que el pueblo está militarizado, los habitantes desconfían hasta de su sombra, no dan información precisa y quienes la dan lo hacen desde rincones o lugares donde no sean avistados. Cualquiera puede ser el "patriota cooperante", como le dicen en un programa televisivo a quienes delatan a sus similares.

Este miedo hace que las denuncias no se escuchen, sin embargo, entre los murmullos una nueva versión de los cuerpos llegó a este medio. "El fundo El Paraíso, ahí hay que revisar", dice una habitante cuyo esposo desapareció.

Una ayudante de El Topo, el líder mafioso más poderoso de Tumeremo confirmó a la señora que hasta ese sitio han llegado varias retroexcavadoras, específicamente el domingo y que inclusive un convoy de la GNB fue visto entrando y saliendo. "El sitio también tiene muchas fosas y en anteriores crímenes se ha prestado para el desgraciado ese entierre a la gente". 

Una versión no confirmada porque las autoridades no sueltan prenda.