Joan M. Camargo [email protected]
Durante más de cuatro décadas se formó una especie de “Estado independiente” en muchos centros carcelarios, donde los líderes negativos imponían su ley.
A punta de “vacunas” y “cobro de causa” los llamados “pranes” amasaron fortunas y crearon discotecas, bancos, piscinas y galleras, entre otros sitios ostentosos, Además, asesinan y someten a la población penitenciaria, a diestra y siniestra.
Con la intención de erradicar ese flagelo se creó el “Nuevo Régimen Penitenciario”, el cual busca la toma de los penales abiertos para “imponer orden y disciplina” a los privados de libertad. Según el Ministerio Penitenciario, dicho sistema se ha implementado en 96% de las cárceles. Los Rodeo II y III, en Guatire, son ejemplo de ello.
La nueva cara
El cambio en los controles se percibe a simple vista. Sin embargo, detrás de los barrotes la realidad parece ser otra para algunos privados de libertad, quienes denuncian un presunto hacinamiento, pues conviven en los calabozos con más de 100 internos.
Bajo el nuevo régimen “la producción es la regla”. Los que no se adapten deben quedarse en sus celdas hasta que el encierro los motive a emprender alguna tarea productiva.
Desde las celdas, algunos presos claman por ser bajados al patio, pero la respuesta es negativa: “O se adaptan o se adaptan”.
Con doctrina
“Patria, socialismo o muerte”, “Los apátridas nunca volverán” y “Chávez vive”, son los lemas que gritan los reclusos para hablar con las autoridades del recinto. Incluso, los mismos privados son los que se encargan de dibujar las imágenes de los líderes de la revolución en toda la cárcel.
Celosos ante la realidad
“No pueden tomar fotos sin autorización”, indican con frecuencia los custodios del recinto, quienes muestran las bondades del régimen penitenciario, pero a su vez niegan el acceso al edificio de celdas.
Mientras los privados “bien portados” realizan prácticas de instrucción premilitar, los que están encerrados ven con recelo la posibilidad se salir de sus mazmorras.
Políticos
En el internado judicial Rodeo II se encuentran detenidos varios presos políticos, entre ellos Efraín Ortega y Luis Santamaría. Los detenidos gritan desde las rejas que eran juzgados como terroristas y que sufren de retardo procesal.
Los “vecinos” claman
A solo 400 metros de la seguridad y el orden está Rodeo I, que aún se encuentra bajo el control de las mafias penitenciarias y la anarquía de los reclusos.
Desde ese recinto manifiestan sentirse “ignorados” por las autoridades y piden la instauración de “un sistema justo y humanista”.
2016-11-23