Dos de las personas detenidas por el presunto caso de corrupción y extorsión del que sería responsable el alcalde de la ciudad de Valencia del estado Carabobo, Edgardo Parra Oquendo, informaron a las autoridades que el burgomaestre y su hijo, Edgardo Parra Guardia, son los presuntos cabecillas de una mafia dirigida desde la alcaldía de Valencia, que cometió delitos con recursos del ayuntamiento.
Así lo informó este lunes el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, durante una rueda de prensa efectuada en la sede principal del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), en Caracas.
El ministro explicó que luego de la captura del ciudadano James Bell Smythe Romero, de 39 años de edad, y de Victoria Eugenia López Pando, de 34 años de edad, quienes trabajaban en una oficina paralela de gestores de contrataciones y trámites de la alcaldía de Valencia, ambos detenidos rindieron declaraciones ante las autoridades y confirmaron que los casos de corrupción que se cometían desde ese despacho se perpetraron bajo las órdenes del alcalde Parra y su hijo.
"James Bell Smythe Romero (…) este ciudadano, que ya se encuentra detenido a la orden del Sebin, declaró ante tribunales, asumió su delito y señaló ser socio del señor Edgardo Parra Guardia, a través de la empresa Green Zone C.A., (…) por su parte la ciudadana Victoria Eugenia López Pando, quien administraba todos los procesos que se realizaban en la oficina paralela, declaró que recibía instrucciones del alcalde de Valencia y del hijo del alcalde para distribuir recursos de la alcaldía a cooperativas de maletín", explicó el ministro Rodríguez.
La información que detalló el ministro sobre el caso es que, de acuerdo a las primeras investigaciones realizadas, 14 cooperativas y 2 empresas privadas -que estarían bajo la dirección del hijo del alcalde Parra- eran las únicas contratadas por la alcaldía para realizar diversos servicios.
Rodríguez comentó que en la oficina también se extorsionaba a comerciantes mediante la gestoría de permisología y otros documentos para la apertura de nuevas empresas o establecimientos.
A través de esa oficina, el hijo del alcalde Parra y demás socios del grupo mafioso, entregaban los documentos y permisos con sellos originales de la alcaldía de Valencia, mientras fueran canceladas las comisiones de extorsión que pedían a las personas.
Uno de los casos, por ejemplo, fue el de un empresario que deseaba abrir una discoteca, y tuvo que cancelar hasta un millón de bolívares para poder recibir todos los permisos necesarios. /AVN
Lunes 14/10/2013