Carlos Crespo
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El asesinato de la funcionaria de PoliSucre Osmary Tavares, este martes a manos de ladrones a bordo de una motocicleta, puso de relieve una de las modalidades más comunes de delitos en el municipio Sucre, uno de los más amplios del país.
La funcionaria fue atacada en Los Dos Caminos, una de las zonas en las que este tipo de delito es más común.
De acuerdo con el consultor de seguridad Luis Granados, en este municipio operan bandas de motorizados que se visten como mototaxistas para despojar a las personas de sus pertenencias.
“Estas bandas usan chalecos de mototaxis y, en el caso del municipio Sucre operan en la avenida Francisco de Miranda y la avenida Rómulo Gallegos”, indica el consultor de seguridad.
Funcionarios agregan que este tipo de delitos también se registran con mucha frecuencia en la avenida Sanz, de El Marqués.
Un funcionario de la brigada de patrullaje de PoliSucre indica que el delito del robo se produce prácticamente en todo el municipios. “Sin embargo, se ve mucho en La Urbina, Montecristo, Sebucán, Campo Claro, la zona industrial de Los Cortijos, la Redoma de Petare y la avenida Sanz”, expresó.
Este miércoles se intentó contactar al jefe de PoliSucre Manuel Furelos, pero parte de su equipo indicó que el funcionario debía atender asuntos oficiales, luego de la muer- te de dos uniformados policiales en menos de 24 horas.
“Los funcionarios estamos atados de manos contra la delincuencia, mientras que a los malandros que matan policías no les pasa nada”, dijo la misma fuente, que pidió la reserva de su nombre.
Homicidios
El otro delito que se produce con frecuencia en el municipio es de los homicidios, cuya mayor incidencia se da en las zonas populares.
“José Félix Ribas, San Blas, Carpintero, Mariches, El Llanito, Caucagüita, El Nazareno, 5 de Julio, 24 de Marzo, 12 de Octubre, en todas esas zonas se dan mucho los homicidios”, señaló la fuente.
Otro sitio que se ha convertido en “zona caliente” para la ejecución de casi todo los delitos contra ciudadanos es la urbanización La Urbina. “Ahí todos los ciudadanos han optado por poner rejas y casetas de vigilancia, están ence- rrados en sus casas”, indicó Granados.
Para este experto, que fue comisario de la Disip, es necesario controlar a los motorizados. “Hay que hacer más operativos en los que se revise la documentación. Yo creo que es necesario aplicar medidas como restringir el tránsito de motorizados en las vías rápidas, como la Cota Mil”, expresa.
Con esta opinión coincide el funcionario policial entrevistado. “Se debería decretar un toque de queda para los motorizados que tienen co-mo una guillotina a todo el municipio”.
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