Stefany Izquiel
El domingo en la noche, en el kilómetro 4 de El Junquito, municipio Libertador, una pareja fue asesinada por presuntos colectivos de La Silsa de Catia. Las víctimas fueron identificadas como Adalberto Moyas Córdoba, de 29 años de edad, y Wandry Ayarí Pérez, de 34 años.
Los familiares de Wandry relataron que hace un mes la pareja, con más de 10 años de relación, se mudó del barrio Boquerón, ubicado en el km 2 de El Junquito, a la entrada del sector Luis Hurtado, en el km 4 de la misma localidad, luego de ser amenazados por integrantes de un grupo armado.
La noche del 26 de noviembre, la pareja se dirigía a comprar un refresco cuando varios de los hombres que los habían amenazado los vieron e interceptaron. A Adalberto Moyas le propinaron múltiples impactos de bala y a Wandry Pérez le dispararon una sola vez en la cabeza. “A él lo dejaron desfigurado, no lo podían reconocer”, dijo un allegado a los fallecidos.
Familiares de Wandry informaron que Adalberto Moyas Córdoba formaba parte del grupo de presuntos colectivos y que había tenido problemas con los integrantes del grupo.
“Nosotros le decíamos que se alejara de él, que no le convenía, que era un mal hombre y mira lo que pasó. Tuve que buscarla a la morgue”, señaló la madre de Wandry, quien prefirió no identificarse.
Sin ley. Allegados de Wandry señalaron que “los colectivos no tienen ley. Ellos tienen permiso de matar, de violar, de vejarnos y nadie les hará nada”. Comentaron que ellos están conformados por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Segunda vez. La familia Poledo Pérez fue víctima de otra pérdida por causas violentas. Hace 10 años, Christian Poledo Pérez, fue ultimado a los 18 años de edad, por criminales que lo despojaron de la motocicleta que conducía, en el barrio María Briceño Iragorry.
2017-11-28