EFE
Una decena de presos salafistas, algunos implicados en el asesinato de cinco extranjeros, que estaban encarcelados en una prisión considerada secreta, han sido trasladados a la cárcel central de Nuakchot, informaron a Efe fuentes judiciales en la capital.
"Los presos han llegado a la cárcel de la capital a lo largo de toda la semana", precisó la fuente, que no detalló el lugar en el que se encontraban hasta entonces.
Algunos medios de comunicación han afirmado que el grupo de detenidos estaba en una base militar en Salah Eddine, situada en el norte del país, sin embargo este extremo no ha podido confirmase.
Por el momento, el Gobierno mauritano ha asegurado que los presos fueron trasladados en 2011 a las afueras de la capital como medida de seguridad y para evitar que mantuvieran contacto con sus jefes en el seno de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
En este grupo se encuentran las dos personas condenadas a la pena de muerte por asesinar a cuatro turistas franceses cerca de Aleg, 260 kilómetros al sur de Nuackchot, en diciembre de 2007.
El pasado mes de mayo, el preso salafista Maaruf uld Haiba, que participó en el asesinato de los franceses y que también estaba condenado a muerte, apareció muerto en la celda donde cumplía su pena.
En el grupo trasladado a la capital está también Mohamed Abdalahi Uld H’Mednah que fue condenado a muerte por asesinar al cooperante estadounidense Christopher Leggett el 23 de junio de 2009 en Nuakchot.
A pesar de existir en el Código Penal mauritano y de que los tribunales la dictan, la pena capital no se ejecuta en Mauritania desde la década de 1980.
Diversas asociaciones defensoras de los derechos humanos y familiares han llevado a cabo una amplia campaña para obtener información sobre el lugar en el que se encontraban detenidos para poder visitarles.
El presidente de Mauritania, Mohamed uld Abdel Aziz, recientemente reelegido para un nuevo mandato de cinco años, presume de haber expulsado de su país a los yihadistas debido a los logros militares y policiales de su Gobierno.
La actividad terrorista de grupos salafistas ha bajado radicalmente en Mauritania en los últimos cuatro años, y ni siquiera la inestabilidad que sacudió al vecino Mali durante 2011 y 2012 permitió que los comandos yihadistas, muy activos en ese país, pasaran la frontera y atentasen en Mauritania.