Las autoridades sanitarias de Estados Unidos anunciaron su intención de eliminar gradualmente ocho colorantes artificiales derivados del petróleo del suministro alimentario del país.
Este plan, que desencadenará una revisión de numerosos productos de colores brillantes en los estantes de las tiendas, será presentado por el Secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y el Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Marty Makary.
Ambos han abogado por este cambio como parte de la agenda "Make America Healthy Again", según reseña Fox 8.
Se espera que los funcionarios expliquen el proceso regulatorio para la eliminación de estos colorantes, que típicamente incluye notificación pública y revisión por parte de la FDA.
Este cambio representaría un desafío significativo para los productores de alimentos, quienes probablemente buscarán sustitutos naturales.
Los defensores de la salud han solicitado durante años la eliminación de los colorantes artificiales, argumentando que pueden estar relacionados con problemas neuroconductuales en algunos niños.
La FDA, que actualmente permite 36 colorantes alimentarios, ha mantenido que los aprobados son seguros.
Sin embargo, en enero se anunció la prohibición del colorante Rojo 3 para 2028, tras hallazgos que lo relacionan con cáncer en ratas de laboratorio.
Los colorantes en cuestión son ampliamente utilizados en la industria alimentaria estadounidense, mientras que en Canadá y Europa se exigen etiquetas de advertencia y se favorecen los sustitutos naturales.
Recientemente, algunos estados, como California y Virginia Occidental, han implementado leyes que prohíben los colorantes artificiales y otros aditivos en las comidas escolares y, en ciertos casos, en el suministro de alimentos en general.
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