Las manchas del rostro son comunes en distintas etapas de la vida, y esto es debido a la exposición prolongada al sol o la luz ultravioleta, cambios hormonales, embarazo, e incluso, algunas son hereditarias.
En la mayoría de los casos, esas manchas que no son originadas por factores hereditarios o genéticos, aunque no representen un problema de salud resultan ser incomodas. Éstas, cuando aparecen, despiertan alarmas, y es que esto tiene un impacto directo en la autoestima de la persona afectada.
¿Cuáles son las manchas del rostro más comunes?
La mayoría de las manchas de la piel son de origen melánico, es decir, aparecen por una sobreproducción de melanina y pueden tratarse con despigmentantes. Las más comunes: melasma, léntigos, efélides, e hiperpigmentaciones post-inflamatorias.
¿Cómo tratarlas?
Según los expertos, el tratamiento varía de acuerdo a la causa, sin embargo, pueden utilizarse productos tópicos, exfoliaciones o peeling químico, o tratamientos más avanzados como el láser. También se puede recurrir a remedios naturales, los cuales resultan ser menos invasivos y menos costosos.
Una alternativa consiste en cortar un tomate a la mitad, espolvorear maicena y luego pasarlo por el rostro para exfoliar la piel, haciendo énfasis en las manchas. La recomendación es realizarlo antes de dormir y dejar actuar 30 minutos.
Esta es una solución efectiva, pues el tomate es rico en antioxidantes que ayuda a aclarar y regenerar la piel; mientras que la maicena, exfolia y absorbe las impurezas del rostro.
Para potenciar el efecto, repite dos o tres veces a la semana, y no olvides aplicar protector solar cada día antes de salir de casa.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales de WhatsApp, Telegram y YouTube