Todos llevamos nuestra ropa sucia a lavar a la lavadora, pero pocos son los que piensan ¿y que hay de limpiar la lavadora? Hacer este acto con regularidad no es sólo una cuestión de estética, es un hábito clave para garantizar que tus prendas salgan realmente limpias, que el electrodoméstico dure más tiempo y que se eviten malos olores y acumulaciones de residuos que pueden afectar su funcionamiento.
Si dejamos pasar mucho tiempo sin mantenimiento, pueden generarse depósitos de detergente, suavizante, cal o humedad en las juntas y el tambor, lo que acaba entorpeciendo los ciclos de lavado, provocando olores desagradables e incluso trastornos en el aparato.
¿Cómo limpiar este electrodoméstico?
Según el ingeniero químico Diego Fernández, contrariamente a lo que comúnmente se difunde, los remedios caseros más populares, como el bicarbonato de sodio y vinagre, no son realmente efectivos para limpiar la lavadora. El motivo: la combinación de bicarbonato y vinagre se neutraliza químicamente mutuamente, por lo que el efecto limpiador se ve anulado.
Además, el bicarbonato solo no tiene la capacidad de eliminar cal o residuos de detergente acumulados. En cuanto al vinagre solo, sí puede funcionar, pero se necesitaría un volumen muy elevado para obtener resultados visibles, lo cual lo hace poco práctico.
En su lugar, Fernández recomienda utilizar ácido cítrico: este producto tiene un nivel de acidez mayor que el vinagre, actúa mejor como desincrustante y es menos agresivo con las partes internas del aparato.
Su método sugerido: añadir unas cuatro cucharadas de ácido cítrico al tambor, seleccionar un ciclo de limpieza o un lavado largo con agua caliente, y dejar que el ciclo haga su trabajo.
Además de esta limpieza más profunda, Fernández aconseja una rutina de mantenimiento regular: abrir la puerta del tambor tras cada lavado para ventilar y evitar moho y humedad; evitar exceso de detergente o suavizante, ya que se acumulan y provocan malos olores; limpiar también el cajón y las juntas, donde se adhiere la suciedad; y pasar un paño húmedo por el tambor y las partes externas del electrodoméstico para mantenerlo en buen estado.
Frecuentemente, bastará con hacer la limpieza profunda cada 3 o 4 meses para mantener la lavadora funcionando correctamente y sin malos olores.
En resumen: más que depender de trucos caseros difundidos, conviene apostar por un producto específico como el ácido cítrico, usarlo con la periodicidad adecuada y combinarlo con buenos hábitos diarios para prolongar la vida útil de la lavadora y garantizar un lavado eficaz y sin sorpresas desagradables.
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