A todos nos ha pasado que luego de preparar un platillo donde hemos utilizado aceite, no sabemos cómo desecharlo, y, normalmente, el primer instinto el derramarlo por el desague.
Tirar el aceite usado por las cañerías puede parecer una solución rápida, pero en realidad genera consecuencias graves tanto para el hogar como para el medio ambiente. Cuando se vierte por la tubería, este líquido denso forma una película sobre el agua, impidiendo la oxigenación, contaminando los recursos hídricos y provocando obstrucciones en las tuberías.
Según los especialistas, un solo litro de aceite vegetal puede contaminar hasta mil litros de agua, y en situaciones más extremas afectar hasta un millón de litros, además de formar los llamados “fatbergs”, enormes masas sólidas que taponan el sistema cloacal.
Asimismo, el aceite solidifica al enfriarse, causando atascos y daños estructurales en las tuberías domésticas. Estos bloqueos no solo pueden costar una fortuna repararlos, sino que además disminuyen la eficacia de las plantas de depuración, ya que los sistemas no están diseñados para lidiar con grasas en gran concentración.
Usos del aceite usado
Frente a estas consecuencias antes expuestas, existen dos formas sencillas y ecológicas de aprovechar el aceite usado en casa.
1. Jabón casero
Convertir aceite usado en jabón es una manera fácil, económica y sustentable de reutilizarlo. Para esta receta casera necesitarás 1 litro de aceite vegetal usado, colado previamente para eliminar restos, 135 g de soda cáustica, 300 ml de agua y un recipiente resistente (nunca aluminio), guantes, lentes de protección, madera para mezclar y moldes.
Para elaborarlo filtrar previamente el aceite para limpiarlo. En un lugar ventilado y protegiendo piel y ojos, añade la soda al agua (nunca al revés), y dejar enfriar un poco. Añade el aceite lentamente, mezclando durante 20 a 30 minutos hasta obtener una textura cremosa. Si deseas un jabón con aroma, en este paso puedes agregar ralladura de limón o aceites esenciales. Luego, vierte en moldes, deja endurecer 24 horas y cura durante 3 a 4 semanas.
Este jabón es ideal para limpieza del hogar como ropa, pisos y utensilios. Eso sí, no es adecuado para uso cosmético o en piel sin supervisión profesional, ya que la soda cáustica debe estar completamente neutralizada.
2. Antorchas para exteriores
Una segunda opción es transformar el aceite usado en antorchas para el jardín o el balcón. Necesitarás un frasco de vidrio con tapa metálica, mecha de algodón o cordón grueso, piedras, arena o gravilla para fijar la mecha y el aceite usado previamente colado
Limpiar el frasco y perforar la tapa en el centro. Insertar la mecha, dejando 2 a 3 cm por fuera, asegurándote de que llegue hasta el fondo. Llena el frasco con el aceite y añade piedras si es necesario para estabilizar la mecha. Cerrar bien antes de encender.
Estas antorchas pueden iluminar espacios al aire libre por varias horas, reduciendo la necesidad de velas o luces eléctricas.
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