La grasa más peligrosa dentro del cuerpo no es precisamente la del abdomen; esa a la que se detesta y se pone todo el empeño para eliminarla y lucir un vientre de acero.
Según la Inteligencia Artificial se trata de la grasa subcutánea, esa grasa a la que también se le conoce como “grasa oculta”, la cual puede causar graves problemas de salud como enfermedades cardíacas, diabetes y algunos tipos de cáncer.
¿Cuál es la grasa más peligrosa dentro del cuerpo?
Expertos de la Clínica Cleveland señalan que se trata de la grasa visceral, aquella que se encuentra en la profundidad de la cavidad abdominal. Es decir, es la que rodea órganos importantes, como el estómago, el hígado, el páncreas y los intestinos.
“Es diferente de la grasa subcutánea, que se encuentra justo debajo de la piel. De hecho, la grasa visceral es más peligrosa para la salud”.
Para prevenir su acumulación se recomienda mantener una dieta sana y equilibrada, además, de hacer ejercicios.
¿Qué dicen los expertos?
Esta es un tipo de grasa corporal que se encuentra en la profundidad de las paredes abdominales y rodea los órganos. Se encuentra detrás de los músculos abdominales y es invisible.
Aunque algunos niveles de grasa visceral son saludables, porque ayudan a proteger los órganos, un exceso puede ser peligroso para la salud, ya que puede provocar problemas como diabetes, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y síndrome metabólico. También puede ejercer presión sobre los órganos y obstruir la el flujo de salida de la bilis, y alterar el proceso digestivo.
Por otra parte, “un exceso de grasa visceral puede impedir la fluidez de la sangre en la vena porta, que transporta sangre desde los intestinos al hígado. En consecuencia, las células grasas entran al hígado desde el intestino, lo que afecta tanto los niveles de colesterol como de grasa”, comparte Buckehead.
La razón es que esta grasa es metabólicamente activa y libera sustancias que pueden causar inflamación y problemas de salud.
¿Cuál es la causa? Puede atribuirse a los hábitos y el estilo de vida, “alimentos de baja densidad nutricional y calórica (alcohol, bollería, dulces, fritos, carnes procesadas, exceso de carbohidratos refinados), sumado a una falta de ejercicio físico y sedentarismo”, refiere NeoActives.
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