Cada día, el ayuno se hace más popular, ya sea para obtener beneficios de salud para el organismo, para perder peso o con fines religiosos o espirituales. Es la práctica voluntaria de abstenerse total o parcialmente de comer y/o beber durante un período determinado.
Entre sus beneficios se destacan la mejora de la sensibilidad a la insulina, la reducción de la inflamación, la pérdida de peso y la promoción de procesos de regeneración celular, como la autofagia. Además, muchos lo utilizan para mejorar el enfoque mental y la disciplina personal.
Una de las polémicas más frecuentes sobre el ayuno es cuál es la mejor hora para romperlo. Algunos expertos sugieren que hacerlo en horas de la mañana favorece el metabolismo y respeta el ritmo circadiano natural. Otros prefieren romper el ayuno al mediodía o incluso por la tarde, argumentando que es más sostenible y se adapta mejor a la vida social y laboral.
¿Mejor hora para desayunar?
La nutrióloga Melisa Mitri, citada por La Nación basándose en un artículo de Eating Well, sugiere que el mejor momento para desayunar y romper el ayuno corresponda al momento en que se cumple un intervalo de por lo menos 12 horas desde la última comida del día anterior.
Esto tendría como objetivo prolongar los beneficios metabólicos del ayuno nocturno y favorecer la sincronización con el ritmo circadiano. Por ejemplo, si la cena fue a las 19:00 hs, lo adecuado sería desayunar desde las 7:00 hs en adelante.
Mitri destaca que este enfoque permite aprovechar mejor los procesos hormonales y metabólicos inherentes al descanso nocturno. Asimismo, establece un vínculo entre este horario y el equilibrio del ritmo biológico interno, lo que puede favorecer la salud general.
Por otra parte, la dietista Audra Wilson, vinculada a Northwestern Medicine, sugiere que el desayuno debería realizarse aproximadamente una hora después de despertar. Esto ayuda a evitar el riesgo de que la primera comida se convierta en un "snack desorganizado", promoviendo una estructura alimentaria más consistente durante el día.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud y Nutrición de Japón encontró que desayunar entre 6:45 y 7:30 hs estuvo asociado con mayor pérdida de peso en 12 semanas, en comparación con quienes desayunaban entre 8:10 y 9:10 hs.
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