El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta a algunos niños en la forma en que prestan atención, se organizan y controlan su energía. No significa que el niño sea “flojo” o “malo”, sino que su cerebro funciona de manera diferente.
Los niños con TDAH pueden tener dificultad para concentrarse en tareas, seguir instrucciones o terminar lo que empiezan. También pueden distraerse fácilmente, moverse mucho o hablar en momentos en que deberían estar tranquilos. Esto no siempre ocurre de la misma manera: algunos muestran más problemas de atención, otros más impulsividad o hiperactividad, y otros una mezcla de ambos.
Con apoyo, comprensión, rutinas claras y, en algunos casos, tratamiento médico, los niños pueden aprender a manejar sus síntomas y desarrollar sus habilidades con éxito en la escuela y en la vida diaria. Pero ¿qué tan rápido se deben medicar?
¿Cuándo medicar luego de un diagnóstico?
Un estudio reciente de la Universidad de Stanford analizó los registros médicos de casi 10 mil niños de 4 y 5 años diagnosticados con TDAH y encontró que muchos reciben medicación muy pronto después de ser diagnosticados, lo cual va en contra de las recomendaciones de los expertos.
Un 42.2 % de estos niños comenzaron tratamiento con medicamentos dentro del primer mes luego del diagnóstico. Sin embargo, las pautas de la Academia Americana de Pediatría aconsejan probar primero seis meses de terapia conductual antes de iniciar medicación.
Este enfoque es importante porque la terapia conductual ayuda a mejorar el entorno del niño y enseña a las familias cómo reforzar comportamientos positivos, establecer horarios visuales y manejar momentos difíciles.
Además, los medicamentos estimulantes, aunque suelen ser efectivos en niños mayores, pueden tener más efectos secundarios en los más pequeños además de un mayor riesgo de que los efectos adversos superen los beneficios.
La investigación también sugiere que muchos médicos recurren rápido a la medicación porque la terapia conductual no está disponible para algunos: hay pocos terapeutas, o los seguros no lo cubren, por lo que a veces se considera mejor dar medicación que no ofrecer nada.
Aunque el diagnóstico de TDAH puede generar urgencia por ayudar al niño, los expertos recomiendan empezar con seis meses de terapia conductual antes de medicar, siempre que sea posible. Esto ayuda tanto al niño como a la familia a largo plazo.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales
de WhatsApp, Telegram y YouTube