A veces la moda tiene un precio elevado, y no hablamos de dinero, nos referimos a la salud; muchas veces por estar en tendencia, terminamos usando ropa o zapatos incómodos solo para encajar y en ocasiones esa incomodidad puede terminar mal, a continuación, te compartimos 3 modelos entre zapatos y sandalias que no deberías usar:
Las Crocs encabezan nuestra lista:
Son de plastico blando e inestables, carecen de un soporte adecuado para el arco del pie y el talón. si eres de mal andar y se te doblan los tobillos frecuentemente no deberías usarlas, se comprimen de tal manera que tus músculos, tendones y ligamentos se esfuerzan mucho más por lo que puedes terminar mas cansado de lo normal, además, especialistas señalan que pueden tener consecuencias como tendinipatías o juanetes.
Las sandalias de meter el dedo:
Su diseño hace que el pie aleteé, no existe una distribución del peso, este estilo forza a los dedos a ir agarrándose en cada paso, manteniendo presión en la sandalia, ocasionando molestias y calambres, lo que a la vez puede terminar en la patología dedos en garra, incluso la suela es muy plana y no se llega a despegar suficientemente el pie del suelo.
Zapatos de se goma sin trenzas:
Las trenzas ayudan a estabilizar el pie y evitan el movimiento de lado a lado, usar estos zapatos sin cordón pueden concluir en deformidades u otras patologías.
Algunas veces nos sentimos cómodos con un calzado pero la comodidad no implica seguridad, un buen calzado para tu salud debe adaptarse a la forma natural, dejando suficiente espacio para el pie y los dedos, es decir ni muy apretado ni muy flojo, la suela debe ser flexible para que se adapte a cualquier terreno y debe proteger el tobillo para brindar mayor estabilidad.
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