María Isabel Rangel / [email protected]
La Asociación de Industriales de Artes Gráficas (AIAG) señala que Venezuela tiene la capacidad en maquinaria de impresión para producir y cubrir toda la demanda de cuadernos y libros de textos escolares. Aún así, sostiene que muchos de estos son importados desde China. Siendo esta “una competencia desleal”.
Elba Mata, de la dirección ejecutiva de la AIAG, compartió al Diario 2001 que “se estima que hay una población estudiantil de alrededor de siete millones. La demanda anual de textos escolares podría rondar los 30 millones de ejemplares”. De esa manera, explicó que “la crisis económica, la hiperinflación, las políticas públicas, la reducción del poder adquisitivo y la caída de PIB en más de un 80% desde el año 2013 hasta el presente, redujo la producción en cuadernos y textos escolares en Venezuela a menos del 10% de su capacidad instalada.
La directiva agregó que “desde hace más de 30 años toda la producción de textos escolares se fabrica en Venezuela. Exceptuando un pequeño segmento especializado (libros de enseñanza del inglés y pequeñas importaciones de publicaciones traídas de México y España), que se importaban aprovechando el otorgamiento de dólares preferenciales”.
En cuanto a la producción de cuadernos y textos escolares desde el país asiático, que trae Venezuela “la industria gráfica para disminuir costos requiere de producir en grandes volúmenes. Al estar reducida la demanda por la crisis económica que atraviesa el país, resulta más económico traer cuadernos importados de China, donde por cuestiones de los volúmenes impresos pueden reducir los costos, resultando muy atractivo para el bolsillo su precio final”.
Inconvenientes en la industrias gráficas
Mata comentó que “el papel y las tintas se dejaron de producir en Venezuela por las difíciles condiciones económicas vividas en los últimos años, teniendo que importar prácticamente toda la materia prima para la elaboración de cuadernos y libros, lo que disminuye la competitividad de nuestra industria”.
De igual manera, destacó que para la industria gráfica las providencias que prohíben la exportación de productos terminados en papel son un freno más.
Igualmente expuso que la producción de textos escolares en un 95 % se hace en el país, sobre todo la Colección Bicentenario. Esta edición se lleva a cabo por el Ministerio de Educación y los catálogos de las diferentes editoriales privadas, por lo cual la exportación desde China “perjudica a las industrias gráficas y a la producción nacional. Aquí existe la capacidad instalada para abastecer el mercado nacional”.
Venta
En términos de venta, la asociación expresó que este año se recuperaron a diferencia del año 2020. “El anuncio este 2021 de la vuelta a clases presenciales, estimuló de nuevo la compra de textos escolares. Pero la tendencia desde el año 2013 es una disminución sostenida de ventas”.
Recalcan que de unas 25 editoriales de textos escolares que existían en 2010, quedan seis.
Además, denuncian que han detectado centros de copiado e impresión que reproducen sin permiso las obras originales de las editoriales. Esto viola las leyes de derecho de autor y pone en jaque nuevos proyectos editoriales.
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