Los aceites naturales resultan ser tratamientos más que eficientes para el cabello. Los productos químicos, los agentes externos y las planchas pueden debilitar la fibra capilar, aquí una lista de aquellos que puedes usar para hidratar tu cabellera mientras crece saludablemente.
Aceites y usos
Es importante tener en cuenta que si se trata de un cuero cabelludo graso, los aceites deben de aplicarse siempre en las puntas, nunca en la raíz, porque de lo contrario, sólo generaría más grasa y la idea es lucir una melena hidratada.
Aplicación
– Es la misma para todos los aceites, se deja actuar de 20 a 30 minutos.
– Frota las puntas hacia abajo con las yemas de tus dedos mientras lo enjuagas para evitar los rulos y lograr un alisado perfecto.
– Una vez lavado y secado, podrás observar los resultados asombrosos, notando una textura mucho más suave.
Aceite según tus necesidades
Aguacate
Su alto contenido de vitaminas y ácidos grasos, lo convierte en el elemento más completo para nutrir, hidratar y devolverle el brillo natural a tu cabellera. Contiene ácido fólico y minerales como el magnesio, cobre, hierro, esenciales para proteger el cabello de la irradiación.
Almendras
Forma una capa protectora sobre la hebra, actuando como sellador. Es el más recomendado para alisar la cutícula. Si se aplica directamente sobre la raíz, alivia la picazón y las irritaciones como la caspa.
Coco
Es perfecto para evitar la pérdida de proteínas como consecuencia de la exposición diaria a toxinas y champús. Además, Es un anticancerígeno y combate enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. También es rico en fibras, vitaminas y minerales.
Romero
Si el objetivo es hacer que luzca más largo, el romero es el aliado perfecto para que crezca, porque estimula los folículos, y al mismo tiempo detiene la caída del cabello. Es ideal para cabelleras negras o castañas, puesto que contiene un componente que aviva su color.
Oliva
Ayuda a aclarar el cabello debido a su contenido de peróxidos, también brinda elasticidad, nutriendo desde la raíz hasta la punta, y desapareciendo por completo los cabellos quebrados por la mitad.
Ricino
Posee ácido ricinoleico, que actúa como un agente antibacteriano y antifúngico, para prevenir infecciones, hongos, bacterias o cualquier agente que promueva su fragilidad. En la antigua Grecia se usaba el aceite de ricino como tratamiento capilar para la realeza.
Jojoba
No penetra el cabello, pero si mantiene su humedad para evitar la resequedad y bloquea a su vez el sebo en la raíz, manteniendo los niveles de grasa de un modo equilibrado.
Argán
Proviene de marruecos y es elaborado a partir del fruto del árbol de argán. Estas almendras se tuestan y se transforman en una pasta hasta convertirse en un aceite exclusivo para cabellos secos o ásperos.
Recomendación
Para los tratamientos caseros es conveniente usar un gorro de plástico para que los resultados sean mejores, y de esta manera se aprovechen más sus beneficios. Si tu cabello es muy graso o con caspa puedes agregar al aceite que elijas cinco gotas del árbol de té.
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