Los aderezos son los mejores aliados para enriquecer el sabor y vista de muchos platillos, especialmente de ensaladas, carnes y pastas.
Como cualquier alimento, los aderezos que usamos para acompañar nuestras comidas, pueden resultar beneficiosos por sus aportes nutricionales, pero no hay que abusar de ellos.
Siempre, al igual que con el resto de los alimentos, es necesario leer sus etiquetas, para saber la cantidad de grasas y sodio que poseen las diferentes versiones.
Pueden prepararse en forma casera, y así reducir los ingredientes que nuestra dieta personalizada no debe contener.
Cantidades recomendadas para los aderezos
Los expertos recomiendan dos cucharadas soperas al día, para no excederse en los valores calóricos de la dieta.
En los casos de obesidad o sobrepeso, sería mejor evitarlos, pero si no se puede, elija siempre aquellas versiones reducidas en colesterol, grasas, calorías y sodio. Si consume aderezos a diario, no dude en adquirir aquellos en versiones light.
Tenga cuidado si padece de hipertensión, la mostaza y el ketchup contienen mucho sodio; por lo tanto, puede usarlos en reemplazo de la sal de mesa.
En el caso particular de las mayonesas, siempre es preferible la versión comercial a la casera, no sólo porque hay muchas versiones modificadas (bajas en sodio, reducidas en colesterol, con menos calorías, etc.)
Sino porque al encontrarse realizadas con huevo ya pasteurizado, se reduce también el riesgo de contraer salmonella.
Valor nutricional
Una porción (una cuchara sopera) de mayonesa, ketchup, salsa golf o mostaza, aporta entre el 1 y 2% del valor diario recomendado de energía (sobre la base de una alimentación de dos mil calorías).
Por lo tanto, el mito de que aportan muchas calorías no es tal en el caso de los productos industrializados (porque usan menor proporción de aceite y huevo que las mayonesas caseras).
La mayonesa, además, aporta nutrientes que ayudan al buen funcionamiento del organismo. Esto se debe a que entre sus ingredientes se encuentran: el aceite de girasol, huevo pasteurizado, sal, jugo de limón y vinagre.
La salsa golf se hace a base de aceite de girasol, extracto doble de tomates, huevo, vinagre y agua, por lo que aporta Vitamina E, y no tiene ácidos grasos trans.
El ketchup, debido a que se elabora a partir de tomates frescos, es bajo en grasas y está libre de colesterol. La mostaza se realiza a partir de semillas de mostaza blanca y vinagre, por lo que contiene bajo contenido en grasas saturadas, y no posee ácidos grasos trans, ni colesterol.
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