La vida sexual se puede ver afectada por múltiples factores, y la obesidad es uno de ellos.
Aunque muchas personas con sobrepeso logran disfrutar de sus encuentros sexuales, la realidad según estudios científicos es que la obesidad se relaciona con una menor actividad sexual e incluso con una peor salud sexual.
Vida sexual de un obeso
“Ser obeso tiene una fuerte influencia sobre la vida sexual de las personas”, señala una investigación realizada por Nathalie Bajos, profesora asociada de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y directora de investigación del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de París.
Incluso estudios revelan que la tasa de embarazos indeseados entre mujeres obesas es cuatro veces mayor que la de las mujeres de peso normal, a pesar de que las primeras tienen menos encuentros sexuales.
En cuanto a los hombres, ser obesos aumentó considerablemente sus probabilidades de impotencia y un riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
En este sentido, la profesora Bajos cree que la obesidad tiene un efecto especialmente duro en la vida sexual.
¿Cómo afecta?
El sobrepeso y, sobre todo, la obesidad es un factor que afecta tanto a las ganas de practicar sexo como a la propia autoestima y que se manifiesta en un alto porcentaje de hombres y mujeres.
Las alteraciones vasculares y metabólicas relacionadas con el sobrepeso (hipertensión arterial, colesterol, diabetes, entre otros), pueden causar disfunción eréctil en hombres y disfunción sexual femenina.
Además, según los expertos, en las mujeres esta misma patología lleva consigo un aumento de las infecciones vaginales por hongos y una disminución del flujo sanguíneo del clítoris, lo que reduce la excitación y la capacidad para llegar al orgasmo.
Por otra parte, se ha comprobado que el aumento de grasa corporal provoca una disminución de los niveles de testosterona lo que produce, en consecuencia, una disminución del deseo sexual.
Autoestima
El sobrepeso provoca la pérdida de autoestima. Este aspecto psicológico representa un factor importante en este descenso de la sexualidad.
Cuando una persona no se siente a gusto y no acepta su cuerpo por no adecuarse a los modelos estéticos, baja la autoestima y tiende a reducirse o directamente rechaza los encuentros de pareja.
De igual manera se reducen los encuentros sexuales pues resulta más complicado tener relaciones sexuales apasionadas y largas, así como llevar a cabo determinadas posturas.
Finalmente, pero no por ser menos importante, la obesidad también afecta a la reproducción.
En mujeres está asociada con el aumento de la probabilidad de padecer ovarios poliquísticos, lo que dificulta el embarazo. Y en el caso de los hombres, los espermatozoides son mucho más lentos.
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¿Puede mejorar?
En conclusión, tener exceso de peso sí afecta la vida sexual; sin embargo, las alteraciones que la obesidad causa en la vida sexual pueden ser reversibles si se busca ayuda de un especialista.
Y además, se ponen en marcha tratamientos globales como una dieta equilibrada, ejercicio físico, fármacos e, incluso, cirugía.
Expertos señalan que no solo debe tratarse por las disfunciones sexuales que van asociadas, sino por tratarse de una enfermedad muy grave.
Contar con apoyo de un psicólogo también puede ser clave para tratar la baja autoestima, la aceptación de uno mismo y otras patologías relacionadas con el aspecto psicológico.
También, se aconseja vivir una sexualidad que vaya más allá del propio coito, buscar prácticas sexuales que se adapten a la obesidad y dar rienda suelta a la fantasía y el erotismo.
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2021-12-30
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