Un croissant es un bollo con puntas rectas conocido en todo el mundo, se reconoce cuando está bien elaborado por sus capas finas y uniformes.
Debe ser suave por dentro un poco hinchado y tiene una crujiente capa sin ser duro. La receta original se hace con una masa de hojaldre, levadura y bastante mantequilla.
Se dice que los panaderos de Viena fueron los primeros en elaborarlo, sin embargo fue en París donde se popularizó.
Actualmente existen muchas variantes y admite hasta rellenos dulces como
chocolate, mermelada y hasta salados.
Si te gusta la panadería y en especial el croissant esta receta es para ti
Croissant
Ingredientes
1 1/2 kg de harina de trigo
2 cucharadas de sal
100 g de leche en polvo
1 taza de azúcar
Una taza de margarina
30 g de levadura
3 3/4 tazas de agua
375 g de pasta de vitina (harina de sémola)
Preparación
1 En un bol mezclar harina, sal y leche en polvo. Agregar poco a poco los demás ingredientes. Amasar durante 10 minutos hasta lograr una buena elasticidad.
2 Colocar la masa sobre la mesa de trabajo enharinada, y con ella formar un rectángulo de 20 x 40 centímetros.
3 Cubrir una tercera parte de la masa con la vitina (harina de sémola). Dar una vuelta sencilla, extender la masa y formar un rectángulo de 80 por 40 cm, dé una vuelta doble y estirar otra vez, hasta conseguir un grosor de medio centímetro.
4 Cortar tiras longitudinales de 18 centímetros de ancho, luego cortar con triángulos y formar los croissants.
5 Poner en fermentación (deje reposar la masa para que se enfríe y aumentar su tamaño) durante 30 minutos; dar brillo con huevo batido y hornear durante 15 minutos a 250°F.
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