Un toque de picante en las comidas puede potenciar los sabores que se encuentran en el plato y despertar todas las papilas gustativas que tenemos en la lengua.
Para muchos, ese sabor picoso se ha convertido en el infaltable, como es el caso de la gastronomía mexicana que cocinan con bastante picante.
Al comer picante producimos más calor, esto aumenta el fluido sanguíneo lo que ayuda a mejorar la circulación y a reducir los niveles de cortisol.
Sin embargo, a la hora de cocinar debe tomar en cuenta que no todas las personas tienen el mismo nivel de tolerancia al picante.
Un buen plato debe tener un equilibrio de sabores, pero si se te ha ido la mano y la comida quedo muy picante, este problema se puede rectificar. Aquí te damos unos consejitos.
Cómo quitar el picante de las comidas
Lácteos
Agregue un poco de leche o un producto lácteo a la comida para bajar y neutralizar ese sabor picoso. Dependiendo de la receta puedes añadir cualquier tipo de leche, yogur y hasta un trozo de mantequilla.
Verduras
Las verduras que contienen almidón y azúcar natural son las mas recomendadas para estos casos, como la zanahoria, batata o las papas. Estas absorben el sabor picante.
Ácidos o cítricos
Puedes añadir una o dos cucharadas de vinagre de manzana, unas gotas de jugo de limón o unos trozos de tomate.
Azúcar
El sirope, la miel y hasta la salsa kétchup son grandes aliados para rebajar ese sabor intenso del picante.
Frutos secos
La pasta de sésamo, las almendras trituradas y la crema de maní, estos ayudarán a equilibrar los sabores.
Caldos
Otra opción válida para minimizar este sabor es añadir una cucharada de caldo o fondo de los que puedas tener guardado en la nevera y si no tienes a la mano prepara uno de pollo o carnes.
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