El arroz es uno de los alimentos que cuenta con muchos entusiastas y es que este cereal es muy versátil a la hora de prepararlo.
No sólo se puede servir blanco, que es la forma más tradicional, sino también permite la integración de otros ingredientes.
Se dicen que existen más de 3000 variedades de arroz en el mundo, con tanta variedad se puede conseguir elaborar diversas opciones de menú diario para presentar en cualquier momento familiar.
Este cereal es una buena fuente de hidratos de carbono de fácil
asimilación, proteínas de gran calidad y vitaminas del grupo B: tiamina o B1,
contenida en su capa externa y vitamina B2. También ayuda a reducir el
colesterol y permite controlar la hipertensión.
Su escaso contenido de sodio permite incluirlo en las dietas hiposódicas, es
decir, bajas en sal.
Además es un alimento de muy fácil digestión, aporta 363 calorías por cada 100 gramos (en crudo) cantidad que puede aumentar considerablemente dependiendo de la forma en que se prepare.
Arroz blanco con maní
Ingredientes
3 tazas de arroz blanco
2 tazas de agua hirviendo
2 cda de aceite
Un diente de ajo cortado
½ cebolla mediana cortada finamente
80 g o ½ taza de maní picado
15 g o 1 cda de margarina derretida
Sal al gusto
Preparación
1 Para el arroz, en una sartén coloque aceite, sofría a fuego medio el ajo y la cebolla, sin dejarlo dorar. Agregue el arroz y sofríalo mezclándolo constantemente por aprox., dos minutos.
2 Luego, vierta el agua y la sal. Deje cocinar a fuego alto con la olla tapada por aproximadamente 12 a 15 minutos o hasta que seque. Disminuya el fuego al mínimo, deje cocinar hasta que quede al dente.
3 Finalmente una vez listo el arroz blanco, añade el maní y la cucharada de margarina. Sirve de inmediato.
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