Asfixia en perros ¿Cómo actuar?

La asfixia en perros es bastante común y se puede presentar en cualquier etapa de su desarrollo, desde un cachorro hasta un can anciano.

Esta es una situación en la que se interrumpe el paso de aire a los pulmones del animal por diversas causas; y como consecuencia, el oxígeno no se distribuye a través de la sangre a órganos vitales como el cerebro, el corazón o los riñones.

¿Qué hacer en caso de asfixia en perros?

Lo primero que hay que saber son los signos que nos indica que el animal se está ahogando. Por ejemplo, presenta una tos continuada como intentando sacar algo de su garganta, jadeos, dificultad para cerrar la boca, sofocación y, sobre todo, estiramiento del cuello para obtener más aire.

Según los expertos, la mejor opción si has notado estas señales, es acudir al veterinario lo antes posible o actuar de manera inmediata. Te contamos cómo puedes ayudarlo.

¿Qué hacer?

1. Abre la boca del animal. Debes hacerlo con cuidado para no lastimarlo y evitar que incluso pueda morderte porque estará muy nervioso.

2. Inspecciona la garganta de animal e intenta sacar el objeto que pueda estar atorado.

3. Tras quitar el objeto. Dale respiración boca a boca.

4. También puedes colocar al animal de cabeza tomado por las patas traseras como, haciendo una especie de carretilla.

5. Meter el dedo en la boca y sacudir de lado a lado para tratar de desatorar el objeto que se haya tragado el perro.

6. Presionar el abdomen empujando hacia arriba.

7. Realizar un golpe seco entre los omoplatos del animal.

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Maniobra de Heimlich

En caso de que no te atrevas a realizar los pasos anteriores, la maniobra de Heimlich es la mejor alternativa para auxiliar al can antes de llevarlo a urgencias caninas.

Esta es una técnica que consiste en producir la expulsión por la boca de cualquier objeto que haya quedado atorado en el tracto respiratorio del animal, normalmente a la altura de la laringe o la tráquea.

Para ello se recomienda tomar al can desde atrás, colocando su espalda en tu pecho y rodéale la cintura.

Luego, manteniendo al perro de pie se busca la boca de su estómago, que se encuentra en la parte baja y central de las costillas, justo donde acaba el esternón y se nota un leve hueco.

Se coloca tres o cuatro dedos sobre la boca de su estómago si el perro es pequeño o coloca el puño si el perro es grande; y con la otra mano debes aplicar presión sobre tu mano colocada en el estómago.

Es importante que presiones fuerte y firme, y estar atento y revisar de vez en cuando si el objeto ya ha sido expulsado por la boca.