El blanqueamiento de los dientes data de 4000 años atrás, en la época de Cleopatra, cuando los egipcios ricos presumían de belleza y status a través de sus dientes blanqueados con una pasta de piedra pómez y vinagre blanco. Con algo menos de glamour, los romanos emplearon orina, que contiene amoníaco, todo un agente de blanqueamiento natural.
Muchos pueden ser los factores que los tornan amarillos, desde la cafeína, el vino, colorantes, entre otros, y en una época donde la estética es tan importante, el tenerlos blancos nos ayudará a lucir hermosos y tener una alta autoestima.
No hace falta que gastes dinero con tratamientos blanqueadores, cuando puedes obtener el mismo resultado estando en casa y utilizando ingredientes que todos tenemos en casa.
Dientes blancos
Fresas: la vitamina C que contiene la fresa ayudará a desmancharlos de una manera natural y de agradable sabor. Tritura las fresas hasta obtener un puré y aplica sobre tus dientes. Debes dejar la pasta de fresa sobre tu dentadura, por lo menos, unos cinco minutos, para luego enjuagar y cepillar tus dientes de manera habitual con tu crema de dientes predilecta.
Bicarbonato: el bicarbonato de sodio es un gran exfoliante, lo que su uso en dientes removerá micropartículas de tártaro o sarro, causantes del oscurecimiento de los dientes. Su efecto es tan efectivo que no debes usarlo más de dos veces por semana, ya que podría debilitar el esmalte de los dientes causando sensibilidad. Solo debes mezclar 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio con ¼ de cucharadita de jengibre en polvo y 3 gotas de esencia de menta, y colocas un poco de esta mezcla sobre tu crema dental habitual y cepillar normalmente.
Cambur: aunque no lo creas, la concha de cambur es un gran desmanchador. La parte interna blanca del cambur posee una sustancia llamada ácido salicílico que brinda una capa protectora al esmalte dental, además de contener potasio, manganeso, y magnesio, que te ayudarán a sacar manchas y darte dientes más blancos.
Aceite de coco: esta práctica ayurvédica de 3 mil años de antigüedad, está basada en que este aceite atraviesa la placa, además de que limpiará tu boca, encías, dientes y eliminará toxinas, lo que, pasado el tiempo de uso, blanqueará tu dentadura, haciéndola lucir hermosa. Enjuaga tu boca con una cucharada sopera de aceite de coco por 20 minutos al día.
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