Tener tu cutis terso, hermoso y sano, depende de muchos factores, pero sin duda, uno de los más importantes es nuestra rutina de limpieza facial. Esta nos ayudará a eliminar todas las células muertas y regenerar el tejido, evitando piel maltratada, seca, con acné y el envejecimiento prematuro.
Las limpiezas faciales las puedes elaborar en el día y en la noche. La del día removerá las células muertas generadas durante la noche. Mientras que la limpieza nocturna, una de las más importantes, eliminará rastros de maquillaje, células muertas, impurezas, ayudando a regenerar el tejido.
Aquí te contamos cómo debes realizar tu rutina de limpieza facial en el día y en la noche.
Limpieza de tu cutis
Antes de enumerar los pasos para tu limpieza, vamos a detallarte para qué sirve cada uno de ellos. Para que así estés consiente de los beneficios que estarás aportando a tu piel.
Limpiador: este producto limpiará o eliminará las impurezas de tu rostro, así como también removerá maquillaje y células muertas. Lo mejor es aplicarlo con un cepillo de cerdas suaves dando movimientos circulares.
Tónico: refresca, hidrata, cierra los poros, equilibra la piel y su pH, y la prepara para que pueda recibir el tratamiento posterior.
Sérum de vitamina C: combina un 20% de ácido ascórbico, ácido ferúlico, vitamina E y ácido hialurónico. Lo que evitará la aparición de las líneas de expresión, retardando el envejecimiento.
Contorno de ojos: esta es la piel más fina y delicada de todo el cuerpo. Suele tener muestras del cansancio o la edad. Lo recomendable es usar cremas que contengan gran cantidad de aloe vera, para proteger, calmar e hidratar esta área tan delicada del rostro.
Luego de la limpieza…
Hidratante: esta crema es fundamental para lucir un rostro sano y fresco. Las cremas hidratantes nutren las células de nuestra piel, alimentándolas a base de lípidos y agua, manteniendo nuestra piel más suave, tonificada, con elasticidad y brillo.
Primer: es una prebase a nuestro maquillaje, que acondicionará nuestra piel para el maquillaje, haciéndolo más duradero y creando una capa protectora en nuestra piel.
Aceite facial: tratamiento intensivo que trata cara, cuello y escote sublimando la piel y potenciando los tratamientos de la rutina cosmética.
Hidratante labial: este bálsamo protege, nutre y repara nuestros labios, y no debe faltar en nuestro kit cosmético.
Ya que conoces lo importante de cada uno de los pasos para un tratamiento de limpieza facial, procedemos a contarte en qué orden debes realizarte tu limpieza de cutis diurna y nocturna:
– Día: limpiador, tónico, sérum de vitamina C, contorno de ojos, hidratante y primer.
– Noche: desmaquillante, limpiador, tónico, suero o sérum, contorno de ojos, hidratante, aceite facial e hidratante labial.
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