El aceite de argán hará que el paso de los años no le reste suavidad a tu rostro. Así como también te hará lucir una hermosa cabellera. Solo debes incluirlo en tu línea de cuidado diario.
Cada vez son más las marcas reconocidas de productos estéticos, y los profesionales del área, que recomiendan el uso de este elixir de la belleza.
Se trata de un producto milenario que se extrae de las semillas maduras del árbol de argán, el cual solo se cultiva en Marruecos. Desde 1980, su popularidad ha ido creciendo exponencialmente en la industria cosmética, donde se conoce como el oro líquido.
Mayores atributos del aceite de argán
Este aceite proporciona bienestar y salud. Con su alto contenido de vitaminas E, C y A, ácidos grasos, colágeno, elastina y antioxidantes, proporciona la perfecta hidratación y elasticidad cutánea y capilar.
También ofrece excelentes resultados en los tratamientos antiedad, porque reduce la aparición temprana de las arrugas o patas de gallo- Al mismo tiempo que aporta frescura y luminosidad a la piel, haciéndola ver mucho más joven.
Es de rápida permeabilidad, y a su vez absorbe la grasa del rostro. Por ello es tan recomendable para atacar los problemas de acné y retirar el maquillaje.
Debido a sus nutrientes revitalizantes, sirve para el cuidado de manos secas, pies ásperos, uñas quebradizas, y reduce las estrías. Además, es excelente para el crecimiento de las pestañas, mantener los labios suaves y flexibles y protegerlos de los efectos del sol.
En el pelo
Antes de lavar el cabello, puedes aplicar este óleo en forma de masaje en el cuero cabelludo. Luego, en toda su extensión, desde la raíz hasta las puntas. Puede dejarse actuar por media hora, tiempo suficiente para que hidrate el pelo. Posteriormente, se retira con agua y champú.
También se pueden agregar al enjuague unas gotas del aceite, para usarlo en las próximas lavadas. Esto ayuda a nutrir la melena y evitar que se parta, darle brillo y eliminar el frizz.
Diferentes líneas de productos para el cabello han creado tratamientos completos de aceite de argán, que van desde el champú, acondicionadores, mascarillas, hasta las ampollas.
En la piel
Todos los días, después de limpiar la piel, lo recomendado es untar en el rostro. Especialmente alrededor de los ojos. Un par de gotas de aceite de argán en forma circular ascendente, hasta que penetre totalmente.
Por ser de fácil absorción, no deberían quedar excesos. Se puede emplear puro para mayor efectividad. Pero también hay en el mercado una gran variedad de cremas, emulsiones, geles y exfoliantes, que lo incluyen en su composición.
Otros usos del aceite de argán
Este maravilloso producto de origen vegetal es un hidratante multiuso. Ayudará en el cuidado del cabello y rostro, y es ideal para evitar la resequedad de todo el cuerpo, las uñas y los pies.
El aceite de Marruecos también tiene uso en la medicina, para cicatrizar heridas y calmar irritaciones cutáneas. Además, posee propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
Es una opción a adoptar en las dietas de pacientes con problemas cardiovasculares, reumáticos, hepáticos, digestivos, cancerígenos, psoriasis y de colesterol, entre otros.
En cuanto a las contraindicaciones de este producto, son pocas, los especialistas coinciden en que no debe ser consumido por personas alérgicas a frutos secos. Algunos han hecho referencia a que no tenga contacto directo con los ojos, para evitar irritaciones. También se recomienda consultar al médico antes de aplicar a los niños.
Dietético y nutricional
Los sorprendentes beneficios del aceite de argán sobrepasan la industria de la belleza. Los últimos estudios han demostrado su invaluable aporte a la gastronomía, por ello ha sido incluido en diferentes platos y recetas.
Su uso comestible se diferencia del cosmético, porque se extrae de la semilla tostada, de allí que su color sea más oscuro y su olor más fuerte. Contiene 80% de ácidos grasos no saturados y esenciales, indispensables para el cuerpo humano.
Además, tiene tres veces más vitamina E que el aceite de oliva, por ello es un potente antioxidante.
Ayuda a mejorar el rendimiento del cerebro, el hígado, la digestión, y permite combatir la obesidad. Se puede consumir diariamente, puro o como aderezo de otros alimentos, igual que otros aceites.
Por su agradable sabor, también es utilizado como ingredientes en la pastelería y recetas de salsas, sopas, carnes y ensaladas.
Por Pedro Castillo
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