El aspecto de nuestra piel es nuestra carta de presentación, por ello debemos mantenerla sana para que luzca con brillo natural y sin imperfecciones. Te decimos cuáles son esas reglas de oro para tener una piel suave, tersa y, sobre todo, sana, haciendo de estas normas un hábito para tu belleza.
Cuidados de la piel
Sol
Los rayos UV del sol, son altamente dañinos para nuestra piel, causando desde quemaduras, resequedad, y en los casos más extremos, hasta un cáncer. Debemos protegerla con un bloqueados solar superior a SPF 70, y se debe colocar cada 4 horas aproximadamente, o cuando notes que la piel ya no posee más producto. Adicional al protector, debemos permanecer fuera de los rayos solares durante las horas donde su intensidad es más peligrosa, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. Recibir solo el sol de los horarios fuera a este margen. Los paraguas, gorras y sombreros, también son un arma a usar para evitar los temibles rayos solares.
Agua
Este líquido mantendrá nuestro organismo hidratado, por ende, nuestra piel lucirá sana y brillante. Mucho se dice de cuánta agua se debe beber al día, lo cierto es que debemos mantenernos hidratados tomando agua constantemente. Si bien es cierto que muchos expertos recomiendan beber 2 litros de agua al día, no todos pueden alcanzar esta meta. Lo que recomendamos es que bebas sorbos de agua constantemente para que no tengas esa sensación de llenura que produce el beber un vaso de agua completo. Mantente hidratado sin darte cuenta y sin esfuerzo.
Duchas
A todos nos gusta darnos duchas de agua tibia o templada, ¿pero si te decimos que así no estás cuidando tu piel? El agua fría es tu mejor aliado. El contacto con el agua fría, mejorará la circulación, aumentará la oxigenación de la sangre, acelerará el metabolismo, y activará el sistema inmune, entre otros beneficios. Por ello, el agua fría te ayudará a disminuir la aparición de imperfecciones en tu piel.
Dulces sueños
Aunque no lo parezca, el dormir adecuadamente es fundamental para tener una piel hermosa. Durante las horas de sueño, las células de nuestro cuerpo se regeneran, lo que se traduce en piel nueva y sana. El dormir mal hará que no se renueven las células, y a su vez, los poros se taparán y originará el desagradable acné y el envejecimiento prematuro.
Alimentación
Todos los alimentos que consumimos se verán reflejados en la calidad de nuestra piel. Al llevarle nutrientes a nuestro organismo, serán absorbidos y demostrados en una piel de aspecto saludable.
Rostro limpio
Este punto, no solo se refiere a desmaquillarnos todas las noches, lo cual es sumamente importante para mantener los poros limpios y libres de grasa e impurezas. Se trata de una rutina de limpieza que siempre debemos tener para que nuestra piel respire adecuadamente y no acumule células muertas ni impurezas. Estas impurezas podrán ocasionar líneas de expresión, piel opaca e irritada.
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