Las pestañas postizas han ganado popularidad como un accesorio de belleza que realza la mirada y agrega dramatismo al maquillaje. Sin embargo, existen muchos mitos y verdades sobre su uso que es importante aclarar.
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Mito 1
Las pestañas postizas dañan las naturales
Uno de los mitos más comunes es que el uso de pestañas postizas puede hacer que las pestañas naturales se debiliten o caigan. La verdad es que, cuando se aplican correctamente y se retiran de manera adecuada, las pestañas postizas no deberían causar daño. El problema surge si se usan pegamentos de mala calidad o si se tiran bruscamente al retirarlas, lo que puede arrancar las pestañas naturales.
Mito 2
Solo se pueden usar en ocasiones especiales
Aunque es cierto que muchas personas reservan las pestañas postizas para eventos especiales, no hay ninguna regla que impida su uso diario. Existen diferentes tipos de pestañas postizas, algunas más sutiles y naturales, ideales para el día a día, y otras más llamativas para ocasiones festivas.
Mito 3
Son difíciles de aplicar
Muchas personas creen que aplicar pestañas postizas es complicado y solo los profesionales pueden hacerlo. Sin embargo, con práctica y los productos adecuados, cualquiera puede aprender a colocarlas en casa. Existen pestañas con bandas autoadhesivas que facilitan aún más la aplicación.
Verdades
Pueden causar alergias
Aunque no es común, algunas personas pueden ser alérgicas al pegamento utilizado para las pestañas postizas. Es recomendable hacer una prueba de sensibilidad antes de usar cualquier producto nuevo en el área de los ojos.
Pueden mejorar la confianza
Una verdad innegable es que muchas personas sienten un aumento en su confianza al usar pestañas postizas, ya que realzan los ojos y la mirada, dando un toque especial al maquillaje.
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