La miel es conocida por sus numerosos beneficios para la piel, incluyendo propiedades que pueden aclarar el tono del cutis y mejorar su salud en general. Por eso queremos enseñarte cómo debes usarla para blanquear tu rostro y obtener todos sus nutrientes.
La miel es un humectante natural que ayuda a retener la humedad en la piel, manteniéndola suave e hidratada. Esto es beneficioso para combatir la sequedad y descamación.
Los antioxidantes presentes en este ingrediente de cocina combaten el daño causado por los radicales libres, contribuyendo así a la prevención del envejecimiento prematuro del cutis, aclarándolo y eliminando manchas o arrugas de paso.
Además contiene enzimas que pueden ayudar a iluminar la tez y propiedades antimicrobianas y antibacterianas que previenen infecciones cutáneas y promueven la curación de pequeñas heridas o cortes.
¿Cómo aplicar la miel para blanquear el rostro?
La miel tiene ácidos alfa hidroxi, que funcionan como un exfoliante suave. Esto ayuda a eliminar las células muertas del rostro, haciendo que el rostro luzca más joven y radiante.
Debido a esto comúnmente se suele usar en mascarillas caseras que aclaren y rejuvenezcan la tez.
Ingredientes:
Una cucharada de miel.
Dos cucharadas de jugo de zanahoria.
En un recipiente de cristal entibia la miel, a baño maría o en el microondas para hacerlo más rápido.
Luego mézclala con el jugo de zanahorita con ayuda de una cuchara de madera.
Unta la miel con jugo de zanahoria sobre tu rostro limpio y libre de maquillaje. Permite que repose durante unos 15 o 20 minutos y luego enjuaga con agua tibia y un poco de jabón.
Para aclarar o blanquear la piel debes usar estos ingredientes de cocina una o dos veces por semana, pero recuerda realizar una prueba de alergia antes de utilizarlos para descartar daños o lesiones cutáneas.
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